Las regulaciones de empleo envían a casa a 12.000 obreros del automóvil

ECONOMÍA

04 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El mercado marca el ritmo de producción de coches, y la caída en picado de las ventas (22% en el acumulado del año) obliga a echar el freno en las cadenas de montaje de las fábricas españolas. Falta trabajo y sobra mano de obra. Para capear el temporal, mientras no repuntan las ventas, fabricantes y proveedores españoles comenzaron el pasado septiembre a aplicar expedientes regulación de empleo (ERE) temporales que, solo un mes más tarde, ya afectan a más de 12.000 trabajadores.

El mayor golpe de efecto, en este escenario de crisis para el sector, lo protagonizó ayer Seat, tras comunicar la presentación de un ERE que afectará a 750 trabajadores hasta diciembre, y a 500 más entre enero y julio del 2009, al tiempo que propone dos paros de varios días en la producción que repercutirá en otros 3.900 trabajadores.

La filial de Volkswagen explicó en un comunicado que, ante la caída generalizada de ventas en sus principales mercados, se ha visto «en la necesidad» de reducir la producción de su planta de Martorell para adecuarla a la situación actual de dichos mercados, en los que, por el momento, «no se prevé una reactivación económica a corto plazo», dice el fabricante.

Poco después de que Seat comunicara su nuevo ajuste, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, envió un mensaje de tranquilidad a la industria automovilística. «El Ejecutivo -dijo- trabaja permanentemente para adoptar las medidas necesarias, en cooperación con los agentes sociales». La vicepresidenta manifestó su convicción de que «el sector recuperará su actividad en cuanto los mercados europeos superen la actual coyuntura» y recordó que España cuenta con un sector de la automoción muy desarrollado, competitivo y en primera fila mundial, que exporta la mayoría de su producción (cerca del 80%).

¿Regulación o excusa?

Pero los buenos deseos del Gobierno no convencen a los sindicatos, que consideran que, de los ERE presentados en el sector en las últimas semanas «no todos obedecen a la crisis». Tras su reunión con varios representantes de los ministerios de Industria y Trabajo y con las asociaciones de fabricantes de automóviles y componentes, los sindicatos CC.?OO. y UGT denunciaron que algunas empresas del sector están utilizando la crisis como «excusa» para ejecutar expedientes de empleo. El secretario general de UGT, Manuel Fernández, manifestó su desconfianza sobre el hecho de que los ERE llevados a cabo por Seat, Ford, General Motors, Iveco y Santana Motor obedezcan a una reordenación de la producción, como consecuencia de la bajada de ventas o de las previsiones del mercado exterior. En la misma línea, el secretario general de la Federación Minerometalúrgica de CC.?OO., Felipe López, afirmó que las caídas de producción para este año «no justifican los ERE que se están produciendo».

López explicó que la situación es «muy diferente» entre empresas del sector. Puso como ejemplo el caso de Volkswagen, que, según explicó, «está creando empleo».

Mientras sindicatos, Gobierno y fabricantes intentan buscar explicaciones a lo que está ocurriendo en un sector que, hasta el pasado mes de julio batía récords de producción, la crisis empieza a salpicar al parque de proveedores. La fabricante de neumáticos Bridgestone Hispania ha presentado un ERE de empleo que afecta a 2.804 trabajadores de sus plantas de Burgos y en las de Basauri y Galdácano, en Vizcaya.

Otras tres empresas proveedoras de la multinacional japonesa Nissan han planteado en los últimos días sendas regulaciones de empleo temporales que afectan a unos 450 trabajadores