Aguirre pierde la batalla para sustituir a Blesa en Caja Madrid

Natalia Bore

ECONOMÍA

25 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La comisión de control de Caja Madrid, reunida ayer en sesión ordinaria, puso punto final a la polémica desatada el lunes, en el transcurso de una reunión del consejo de administración, sobre si la continuidad o no del presidente de la entidad, Miguel Blesa, se ajustaba a la legalidad. Blesa, que llegó a la máxima responsabilidad de la caja de ahorros a propuesta de Alberto Ruiz Gallardón, cumplió el pasado 12 de septiembre doce años en la presidencia y, según un informe jurídico «fantasma», ya que ningún consejero de la entidad lo ha visto -salvo Estanislao Rodríguez Ponga, el consejero que sacó el lunes el tema y propuso la redacción de otro informe jurídico al respecto- no podría seguir ya en su cargo.

El caso es que, como ya ocurriera en el consejo de administración, ayer todos los miembros de la comisión de control cerraron filas en torno a Blesa y rechazaron encargar informe jurídico alguno sobre la prórroga de su mandato, especialmente porque la próxima primavera la caja madrileña ya tiene previsto celebrar elecciones. «La situación jurídica de la presidencia de la entidad está perfectamente ajustada a derecho», señalaron ayer fuentes de Caja Madrid.

Con esta decisión se zanja la guerra abierta en el seno de la entidad financiera madrileña y que responde a un guión político sobre el que las partes implicadas guardan silencio. Y es que Rodríguez Ponga, consejero muy vinculado a Esperanza Aguirre, habría usado un informe sobre la legalidad de la permanencia de Blesa en la presidencia precisamente a instancias de Aguirre, empeñada en sustituir al responsable de la caja madrileña por?-según explican las fuentes consultadas- no plegarse a sus órdenes. No aceptar a Ángel Acebes como consejero sería solo un ejemplo de sus desencuentros con Blesa, que cuenta con el respaldo de Mariano Rajoy y de Alberto Ruiz Gallardón.

Esta polémica ha sido duramente criticada tanto desde el consejo de administración como desde los sindicatos, ya que entienden que no es momento de enzarzarse en batallas que socavan peligrosamente la imagen de la entidad, habida cuenta de sus planes de sacar a Bolsa su filial Cibeles.

«No voy a contestar»

Esperanza Aguirre se negó ayer a responder preguntas sobre «el asunto Blesa». Usando como excusa que estaba en un acto del Partido Popular madrileño como presidenta del partido, y no en la sede de la comunidad autónoma como presidenta de la misma, Aguirre zanjó las interpelaciones de los periodistas con un «sobre esos asuntos, no voy a contestar».

Por su parte, María Dolores de Cospedal negó que existieran «fricciones» internas en el PP por hacerse con el control de la caja, mientras que Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, criticó con dureza que el PP lleve su guerra «a todas las instituciones». Asimismo, el secretario general de CC.?OO., José María Fidalgo, respaldó la gestión de Blesa y dijo «no opinar» sobre el combate interno que libran los populares.