La crisis deja a la caja fiscal gallega al borde de su primera «recesión»

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

22 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La economía gallega creció un 0,2% en el segundo trimestre del año, respecto a los tres primeros meses del 2008. El dato es preocupante, y mantiene solo una décima de ventaja con respecto al ritmo nacional (0,1%). Los pronósticos apuntan a que España podría entrar en recesión (crecimiento negativo) antes de final de año. Y la estela de la crisis podría arrastrar a Galicia por la misma senda con apenas un trimestre de diferencia. Pero si el producto interior bruto está a punto de pararse, la recaudación fiscal lleva acariciando la recesión desde el pasado julio. Y la brecha a final de año podría resultar alarmante para las cuentas nacionales.

En Galicia, durante los siete primeros meses del año, la Agencia Tributaria ha ganado solo 29 millones de euros respecto a la recaudación que tenía acumulada en el mismo período del 2007, lo que denota un crecimiento (0,8%) prácticamente plano. Y en todo el Estado la caja fiscal se ha rebajado en casi 6.000 millones de euros, con una caída del 4,8%.

Es la primera vez en esta década que los gallegos no dejan más dinero en taquilla de un año a otro. El frenazo guarda una relación directa con los tributos más ligados a la crisis. Los ciudadanos de Galicia han visto recortadas sus rentas, y eso se refleja en la recaudación del IRPF, que desciende un 0,4% (o un 1,3% para las rentas de los no residentes). Pero sobre todo el recorte se ceba con el IVA (que grava directamente el consumo interno), que cede un 5,9% entre enero y julio; y con las tasas aplicadas al tráfico exterior, que descienden un 7,6% en este período, respecto al año anterior.

Los impuestos especiales (alcohol, hidrocarburos, electricidad, tabaco o productos intermedios) aportan este año un 4,2% menos. Y únicamente el impuesto de sociedades aguanta el chaparrón fiscal gallego, gracias a los datos de la delegación tributaria de A Coruña, que experimenta un crecimiento del 69% y salva las caídas de Lugo, Ourense y Pontevedra (respectivamente, un 22,7, un 18,8 y un 32,9%).

Deterioro económico

El agujero que está a punto de abrirse en la recaudación no tiene precedentes y es una clara demostración del deterioro de la economía. Entre enero y julio del 2007, el pago de tributos había crecido un 11,5%. Y un año antes, en el 2006, los siete primeros meses del año habían dejado en la taquilla de Hacienda un 15,62% más que el ejercicio precedente. El socavón abierto en el primer tramo del 2007 ronda los 11 puntos porcentuales.

En toda la década, Galicia no dejó de alimentar sus arcas tributarias cada año con más dinero que el anterior. Además, los dos últimos ejercicios fueron los que experimentaron mayores crecimientos. La liquidación tributaria creció un 14,6% en el 2007 y un 15,62% en el 2006. Al ritmo actual, este año se podría cerrar el ejercicio con una caída situada por encima del 1%, lo que significaría una caída superior a los 16 puntos en solo un año. Hasta julio, se han consumido ya casi once puntos porcentuales en relación al período enero-julio del 2007.

Las consecuencias de esta «recesión fiscal», hasta ahora inédita en Galicia tendrían un reflejo directo en los Presupostos de la Xunta, que contarían con una menor solvencia de partida y precisarían ajustes posiblemente mayores de los anunciados hasta ahora.

El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, ya ha reconocido en las últimas semanas que las del 2009 serán unas cuentas «austeras», marcadas en primer lugar por la contención del gasto corriente, la moderación salarial y la imperiosa necesidad de aumentar la inversión pública para auxiliar a los sectores más afectados por la crisis, como la construcción.