La economía de la zona euro cae por primera vez en sus 9 años de historia

Juan Oliver

ECONOMÍA

04 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Europa ha dejado de crecer, su sistema productivo se ha estancado y su economía está a punto de dar un notable salto hacia atrás que obligaría a aparcar la palabra crisis para empezar a utilizar abiertamente el término recesión . Los economistas solo aceptan emplear ese vocablo, que hasta hace poco resultaba demasiado agresivo para la boyante mentalidad de los europeos, cuando el producto interior bruto (PIB) desciende durante dos trimestres consecutivos.

La Oficina Estadística de la Comisión Europea (Eurostat) confirmó ayer que el PIB comunitario cayó un 0,1% en el segundo cuarto del año, lo que hace pensar que el parón productivo no es coyuntural ni pasajero, sino, al contrario, mucho más grave y estructural de lo que hasta ahora se pensaba. También, que lo peor de la crisis, que se auguraba para la primera mitad del año próximo, quizá esté sucediendo ahora mismo.

En términos meteorológicos, el paso de una crisis a una recesión es comparable al que experimenta una tormenta tropical cuando se transforma en huracán. Y la comparación viene al caso porque los líderes políticos, tanto de la UE como de los Veintisiete, han usado profusamente esa jerga para ilustrar a la ciudadanía sobre las causas, consecuencias y predicciones relacionadas con la situación económica: turbulencias financieras, tormentas monetarias, invierno hipotecario...

Si el tercer trimestre del año arroja cifra similares a las que se registraron entre abril y junio ?-los primeros datos no se conocerán hasta a mediados de noviembre-, entonces no quedará más remedio que llamar a las cosas por su nombre, o al menos recurrir a fenómenos atmosféricos mucho más extremos si se quieren hacer metáforas con la economía europea.

Pese a todo, Amelia Torres, portavoz del comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, alegó ayer que «parece exagerado emplear esa palabra [ recesión ]». Torres atribuyó la caída del 0,1% del PIB comunitario al descenso de las inversiones empresariales y del consumo de las familias, y recordó que durante los tres primeros meses del año la economía europea creció un 0,6% gracias a que el parón en el sector inmobiliario fue mucho menos brusco de lo esperado.

Señal

Lo cierto es que los datos de Eurostat, que confirman el avance sobre el comportamiento PIB que la Comisión había publicado a mediados del mes pasado, son una señal clara de que las cosas no van bien. De las cinco grandes economías de la UE, solo la española ofrece un ligero registro positivo (0,1%). Francia e Italia caen tres décimas, mientras que el Reino Unido se salva por los pelos del crecimiento negativo y se queda en el 0%. Alemania registra un alarmante -0,5%, arrastrando en su caída a una eurozona cuyo PIB descendió un 0,2%. Se trata de la primera vez que la economía de los países que usan el euro desciende en su conjunto desde que en 1999 se puso en marcha la unión monetaria europea.