El frenazo del consumo deja la economía al borde del estancamiento

M. J. Alegre

ECONOMÍA

28 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis se instala en la economía española, que apenas creció una décima en el segundo trimestre del año respecto al primero. Para encontrar una tasa más baja hay que remontarse al año 1993, la etapa de recesión que sucedió a los fastos de la Expo y los Juegos Olímpicos de Barcelona. El INE confirmó ayer el dato, así como el avance del 1,8% en la comparación interanual, el más reducido del último decenio. Frenazo del consumo doméstico, desplome de la inversión y de la actividad en la industria son los indicadores más negativos, que se suman al ya conocido hundimiento del ladrillo.

Entre abril y junio, las familias frenaron en seco su gasto de consumo, que apenas creció en un año el 1,2%, un punto menos que doce meses antes. Inquietos por la evolución del empleo, la pérdida de valor de sus viviendas, y el notable encarecimiento de la cesta de la compra, los hogares adquirieron menos bienes duraderos, economizaron en sus gastos de ocio y expresaron niveles de confianza cada vez más bajos. Peor aún, la inversión cayó, en tasa anual, el 0,2%, porque ningún otro sector pudo compensar el hundimiento de la construcción, que cayó a plomo el 2,4%. Aunque los desembolsos en bienes de equipo todavía aumentaron el 2,3%, ese porcentaje es la mitad que un año antes.

El único dato positivo del segundo trimestre fue la evolución del sector exterior, que aportó tres décimas al crecimiento. Desde el año 2001 no ocurría algo similar. Pero la composición de esta trayectoria no invita al optimismo de cara al futuro: el avance interanual de las importaciones en un 2,3% -casi la mitad del 6,2% de un año antes- es un reflejo de la desaceleración de la economía. Las exportaciones todavía crecieron a un ritmo anual del 4,1%, con una reducción de dos décimas, si bien esa evolución incorpora el encarecimiento de la factura del crudo.

El Gobierno, mientras tanto, mantiene que no hay peligro de recesión. Ayer, el secretario de Estado de Economía, David Vegara consideró «posible» que España cumpla el objetivo corregido a la baja que fija el crecimiento del PIB para este año en una media anual del 1,6%. Pero también admitió que los próximos avances trimestrales serán «como mucho» similares a los del segundo trimestre, es decir, que la trayectoria del producto interior bruto rondará la décima de crecimiento en esos plazos. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de visita en Galicia, reconoció que el avance económico «es pequeño», pero insistió en que España «resiste mejor» que el conjunto de la zona euro. También añadió que España está en condiciones, en cuanto la coyuntura internacional lo permita, de recuperar sendas de crecimiento «razonables», que situó en el entorno del 3%.

Estancamiento, paro, inflación y déficit son los rasgos básicos del momento económico, según el Partido Popular. La portavoz de esta fuerza política en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, aseveró ayer que la sociedad española está viviendo «su verano más negro» y advirtió que el dato del PIB anticipa un proceso de recesión y destrucción de empleo.