La economía crece 4 décimas por debajo de la previsión de la Xunta

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

La evolución trimestral no logró superar el 0,2% y amenaza con volverse negativa en el último tramo del año

26 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La economía gallega mantiene cierta distancia respecto a la profunda desaceleración española, que el Gobierno ya admite como crisis. Pero a medida que avanza el tiempo y se conocen nuevas estadísticas, las cifras de la comunidad autónoma reducen peligrosamente el diferencial de ventaja que venían mostrando respecto a la media nacional.

Ayer, el Instituto Galego de Estadística avanzó el pronóstico del crecimiento para la economía de Galicia en el segundo trimestre del año. El dato está ya cuatro décimas por debajo de las previsiones oficiales de la propia Xunta. Según estos cálculos, el producto interior bruto creció un 2,4% entre abril y junio, respecto al mismo período del año 2007. El dato todavía es optimista reflejado en el espejo español, ya que el avance del PIB nacional no subió del 1,8% en el segundo trimestre del año.

Pero si Galicia resiste su comparación interanual con la media del país, las alegrías son mínimas a la hora de observar la evolución del crecimiento económico trimestre a trimestre. De acuerdo con la predicción del IGE, que hará oficiales sus datos el próximo 15 de septiembre, entre abril y junio el PIB autonómico creció solo un 0,2% respecto al primer trimestre del año (0,1 en España). Y entre enero y marzo ya había evolucionado solo un 0,5% respecto al último tramo del 2007. Se trata de los peores datos desde 1995, año en el que los institutos nacional y gallego de estadística comenzaron a elaborar estos informes. Nunca hasta ahora la economía se había enfriado tanto.

La realidad obligará a la Xunta a corregir nuevamente su previsión de crecimiento a lo largo del próximo otoño. Todo indica que Galicia cerrará el año con un porcentaje muy cercano al 2%, mientras que España lo hará por debajo incluso del 1,8. Pero si continúa esta desaceleración, de aquí a diciembre la comunidad autónoma podría estar reflejando sus primeras evoluciones negativas. La recesión parece más que nunca una amenaza real, en la que tanto España como Galicia podrían colarse a medio plazo si en los próximos trimestres el avance de la economía no encuentra la medicina adecuada.

La Xunta elaboró los Presupostos del 2008 con una previsión de crecimiento del 3,5%. La pasada primavera corrigió el dato y lo situó en un 2,8%. El responsable de la Consellería de Economía, José Ramón Fernández Antonio, explicó este verano que hacia octubre revisará nuevamente los objetivos. Y todo apunta a que se situarán en el entorno del 2%, uno de los peores datos del último decenio.

Los analistas interpretan esta evolución del PIB gallego como la evidencia de que la comunidad vive la crisis con unos meses de retraso respecto a España, pero prácticamente con la misma intensidad.

Parálisis de varios sectores

En dos semanas se conocerán los indicadores por sectores y podrán señalarse con mayor precisión las causas de este recorte del crecimiento. Pero los datos del año, hasta el pasado marzo, ya evidencian una paralización en el sector de la construcción, una caída en el ramo de la energía y un latido cada vez más debilitado en el corazón industrial, alimentado de momento por el buen momento de sectores como el naval o el textil. Los servicios son, por ahora, los que presentan un mejor diagnóstico en la radiografía económica.

Esta incierta senda del crecimiento gallego, amenazado por la caída de los datos nacionales, que parecen avanzar lo que le sucederá a la autonomía a medio plazo, es uno de los factores determinantes a la hora de estudiar el probable adelanto de las elecciones. De confirmarse, se evitaría un previsiblemente agrio debate presupuestario para el 2009.