El descontrol de los precios escala hasta el 5,3% en julio, la mayor tasa desde 1997

Elisa García

ECONOMÍA

Cada décima que el IPC supere el 2% costará 144 millones de euros en pensiones

01 ago 2008 . Actualizado a las 09:06 h.

El aumento de los precios sigue descontrolado tras superar los peores pronósticos y situarse en una tasa anual del 5,3% en julio, dos décimas por encima del porcentaje alcanzado un mes antes, según el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide lo ocurrido en los países de la zona euro- y el indicador adelantado para España por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El incremento es el más elevado desde que se comenzó a elaborar la serie histórica en enero de 1997. En junio, el dato ya traspasó la barrera del 5% y con la evolución de julio son cuatro los meses consecutivos en los que el IPCA registra subidas.

Los principales motivos de la escalada radicaron de nuevo en el coste del petróleo. En julio, el precio del barril ha llegado a máximos históricos al superar los 147 dólares, aunque en las últimas dos semanas ha empezado a abaratarse hasta rondar los 120 dólares. También se deja notar el tirón de los alimentos básicos por la creciente demanda internacional y el comportamiento especulativo de los agentes en determinados mercados. El pasado lunes el vicepresidente económico, Pedro Solbes, avanzó que la tasa de inflación todavía podría registrar algún repunte en julio y agosto para comenzar a moderarse en septiembre. Además, ante una inflación del 5,3% la Seguridad Social tendría que actualizar 3,2 puntos la nómina de las pensiones, lo que elevaría su coste anual en más de 4.000 millones de euros. Cada décima que la desviación de los precios supere el 2% supondrá al sistema 72 millones de subida y otros 72 millones de consolidación del incremento.

Objetivo lejano

Respecto a la inflación anual en la zona euro, el dato adelantado se quedó muy cerca de los peores augurios. Así, los precios en los 15 países de la región resultaron un 4,1% superiores a los de un año antes, lo que implica un aumento récord desde que en 1999 se empezó a elaborar el registro armonizado. La evolución de la inflación media de los quince aparece cada vez más distante del objetivo del 2% marcado por la autoridad monetaria europea como referencia para cumplir el mandato de velar por la estabilidad de los precios. En realidad, ese utópico listón se rebasó en septiembre del 2007 y no ha habido marcha atrás desde ese momento.

En España las reacciones no se hicieron esperar. CEOE aprovechó la ocasión para apostar por la liberalización de todos los sectores. A su juicio, la subida del IPCA es «muy negativa» para España e insta a las autoridades económicas a que «confíen más en los mercados» y a que intervengan «lo menos posible». Los líderes de CC.?OO. y UGT se apresuraron a advertir de que el descontrol de los precios resta competitividad a las empresas y a desvincularlo tajantemente de la evolución de los salarios.