La dificultad de acceso a los créditos, la recesión del consumo familiar y el precio de la gasolina lastran el sector
02 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Puestos a eliminar gastos, la compra de un coche nuevo se ha convertido en una de las facturas más prescindibles para las familias españolas. El endurecimiento de las condiciones para la concesión de créditos y la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación, sumada a la recesión del consumo dan como resultado una caída de venta de coches nuevos al cierre del mes de junio del 30,8% en España, y un poco más elevada, del 31,1% en la comunidad gallega. Esta es, al menos, la explicación que cunde en un sector que no levanta cabeza desde finales del 2007.
Según las cifras difundidas ayer por las asociaciones nacionales de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam), la venta de vehículos se encuentra en caída libre. Desde enero a julio el sector ha despachado 702.368 unidades, lo que supone un descenso acumulado del número de matriculaciones del 17,6% respecto a la primera mitad del año pasado. En la comunidad gallega el comportamiento del mercado ha sido ligeramente peor, y la caída de las ventas al cierre del primer semestre suma un balance negativo del 19,1% en comparación con el mismo período del 2007.
En total, en lo que va de año, los concesionarios gallegos han vendido 30.256 coches nuevos, 7.122 menos que en la primera mitad del año pasado, en el que, a estas alturas, ya se habían matriculado 37.378 vehículos.
El nivel de ventas registrado, según Anfac, es el más bajo de los últimos diez años. Hay que remontarse a la primera mitad de 1998 (cuando se matricularon 621.000 unidades) para encontrar una cifra inferior a la de los seis primeros meses del 2008. Pero es que además, el descenso porcentual del 17,3% es el más acusado desde 1993, el peor año de la última gran crisis.
Aún gana el diésel
El encarecimiento del precio combustible tiene también sus efectos a la hora de comprar un coche. Según Anfac, en junio la gasolina ganó cuota de mercado al diésel en relación con los meses precedentes. Aun así, el 33% de los coches comercializados contaban con motor de gasolina, frente al 70% de diésel.
Las matriculaciones de coches descendieron en todos los segmentos en los seis primeros meses, y con especial incidencia en los apartados de todoterrenos grandes (-48,2%), monovolúmenes grandes (-48,2%) y lujo (-45,7%).