Bruselas admitirá que los consumidores paguen por recibir llamadas en sus móviles

Fernando Pescador

ECONOMÍA

17 jun 2008 . Actualizado a las 11:48 h.

La Comisión Europea, que ganó un cierto crédito entre la opinión pública al forzar un abaratamiento el año pasado de los costos del roaming en telefonía móvil, va camino de dilapidarlo porque se propone admitir la posibilidad de que los operadores facturen al cliente costes por recepción de llamada. Es decir, que la gente pague no ya por llamar, sino también porque le llamen. Y en su propio país. ? Martin Selmayr, portavoz de la comisaria de Telecomunicaciones Viviane Reding, admitió ayer que el Ejecutivo comunitario tiene previsto esta semana dar vía libre a los operadores de telefonía móvil para que facturen al cliente lo que se conoce por el «costo de terminación de llamada» o MTR, por Mobile Termination Rate, en sus siglas inglesas. El MTR es facturado actualmente al cliente en Estados Unidos y en algunos lugares de Asia. Y según la UE, se trata de una práctica que ha conllevado un abaratamiento de los precios de las comunicaciones.

«Si los operadores piensan que es interesante para los clientes, desde luego nosotros no nos opondremos», decía Selmayr, contestando a preguntas formuladas en la sala de prensa de la Comisión.

El criterio de tarifación en Europa, como en el resto del planeta, para las llamadas de móviles está directamente vinculado con lo que se conoce por «utilización de red». Cuando alguien llama, usa la red, pero también la emplea el que recibe la llamada, porque su número está activo en la red, y es localizable en ella.

Lo que pasa es que en Europa, los operadores se ponen de acuerdo para facturarse entre ellos la parte de la utilización de red que corresponde al que recibe la llamada.

Ahora es objeto de discusión si esos números son reales o meramente virtuales, es decir, si se corresponden, o no, con costos concretos. El Buró Europeo de Asociaciones de Consumidores, BEUC, hizo público el año pasado un informe sobre el precio de las llamadas en itinerancia, en el que se afirmaba, textualmente, que los operadores telefónicos han puesto en práctica una unidad de medida, el IOT, para contar su tráfico recíproco.

«El valor intrínseco del IOT, decía el informe, no tiene conexión alguna con la economía de la industria. Prueba de ello es que este valor queda especificado como cero en el sistema bill and keep , es decir, en el modelo de facturación estadounidense para la telefonía móvil que la Comisión Europea se propone avalar esta semana.