El diésel necesario para ir y volver de A Coruña a Vigo cuesta ya 24,7 euros

ECONOMÍA

El barril de Brent, de referencia en Europa, continúa en máximos y llegó a cotizar ayer a 133,74 dólares

24 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La imparable escalada del crudo y su efecto inflacionista sobre los carburantes han ayudado a convertir los desplazamientos por carretera en algo reservado para bolsillos pudientes. El viaje de ida y vuelta por autopista entre A Coruña y Vigo le cuesta a un particular, aproximadamente, 48,7 euros (poco más de 8.000 de las antiguas pesetas); esta cantidad es el resultado de sumar al fuerte gasto del peaje (24 euros ambos trayectos) el encarecimiento que han sufrido los combustibles el último año. Para hacer los 320 kilómetros que separan las dos ciudades gallegas (trayecto de ida y de regreso), un coche diésel de tamaño medio precisa, aproximadamente, unos 19,2 litros. El coste del gasoil hace doce meses para cubrir este viaje era de 18,4 euros; un año más tarde, ya supone 24,7, es decir, un 34,2% más caro.

Un billete de ida y vuelta en tren entre las dos ciudades vale 23,40 euros (en el moderno R-598), es decir, algo menos de la mitad de lo que le cuesta a un particular hacer el mismo trayecto por la AP-9 con su propio vehículo.

El precio de venta del carburante de 95 octanos se redujo ayer entre uno y dos céntimos en la mayoría de las estaciones de servicio gallegas, pero sigue en niveles altísimos: 1,23 euros por litro. El gasoil, por el contrario, se mantuvo tras cinco subidas consecutivas en las dos últimas semanas. Este carburante se comercializó a 1,29 euros en gran parte de las gasolineras.

El precio del diésel ha colocado contra las cuerdas a los transportistas, que amenazan con desatar una huelga que colapse el país, como ya ocurrió hace dos años y medio. En el seno del Ejecutivo que lidera Zapatero existe una honda preocupación por la convocatoria de movilización hecha por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenasdimer), la segunda de las patronales del sector. La huelga está prevista a partir del próximo 8 de junio. El sector del transporte gallego también ha denunciado el sobrecoste que ha supuesto el encarecimiento del gasoil, que algunos camioneros cifran en unos 200 euros más al mes.

«Depende de los kilómetros que haga cada transportistas, pero la situación es extremadamente delicada», precisaron ayer fuentes de Fegatramer, una de las organizaciones de esta comunidad.

Usuarios y empresas se plantean el interrogante de si moderará el valor de venta de los combustibles. La Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES) considera que el Gobierno central debería reducir la fiscalidad de los carburantes para hacer más llevadera esta coyuntura inflacionista y, además, vaticina un horizonte muy oscuro para la llegada del verano, época en la que se prevén miles de desplazamientos en coche y en la que Estados Unidos tira con fuerza de la demanda internacional de crudo.

«Los precios a los que se paga ahora el crudo van a marcar los valores de los próximos meses: y los datos no parecen muy halagüeños», detallaba ayer Casto Bravo, presidente de CEES. Los gasolineros sostienen que es fundamental que se produzca un descenso importante en la cotización del crudo para que se normalicen los valores de venta de los combustibles. Ayer el barril de Brent, petróleo de referencia en Europa, cotizó a un máximo de 133,74 dólares, dos por debajo de la jornada del jueves, pero a un nivel que lo sitúa todavía en un récord histórico. El west texas alcanzó en Nueva York los 133, 71 dólares. A lo largo de la jornada se produjo la primera bajada después de 14 sesiones en las que se marcaron diez récords. La situación ha llegado al extremo de que el oro negro tiene ahora un precio dos veces superior al de hace justo un año. Esta espiral inflacionista, que amenaza el crecimiento económico mundial, ha desatado las alarmas.

Las causas

Numerosos analistas coinciden en que el tirón alcista del crudo y de los combustibles se explica principalmente por el ambiente muy especulativo en los mercados, donde fondos de inversión tratan de sacar rápidos beneficios aprovechando la caída del dólar y la fuerte demanda de materias primas. Según informa la agencia Efe, el consejero delegado de Royal Dutch Shell, Jeroen van der Veer, declaró ayer que el encarecimiento del crudo se debe a una cuestión «psicológica» más que a factores relacionados con la oferta y la demanda. «Hay petroleros esperando en Oriente Medio y gasolina suficiente en las gasolineras», señaló el ejecutivo y añadió que no percibía de momento problemas en los suministros mundiales de crudo. ?Por otra parte, la consultora especializada en energía JBC aseguró ayer que otros factores que alientan el aumento de los precios son las preocupaciones por los problemas de bombeo en Nigeria, las continuas tensiones en Irán por su polémico programa nuclear y el temor a una reducción de las exportaciones iraquíes.