Los empresarios de estaciones de servicio advierten de que habrá nuevos repuntes con la llegada del verano
17 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El precio de la gasolina ha alcanzado cotas inimaginables hace bien poco y empieza a crear un estado de alarma en consumidores y usuarios. Las estaciones de servicio han aplicado un nuevo incremento, el tercero en lo que va de semana. El litro de carburante de 95 octanos se encareció ayer un céntimo de euro (acumula una subida de tres céntimos esta semana), hasta situarse en la mayoría de las gasolineras gallegas en 1,21 euros. En el caso del gasoil, el combustible objeto de una mayor inflación, el alza fue de dos céntimos, con lo que el precio alcanzó un nuevo máximo histórico: 1,26 euros por litro. En siete días se ha incrementado cinco céntimos de euro. La actual cotización del crudo y la llegada del verano, en la que se prevé un aumento de la demanda por los desplazamientos, trazan un horizonte poco halagüeño. «La situación no va a normalizarse todavía. Es más, prevemos que se produzcan nuevos repuntes», precisaron ayer en la Confederación Española de Estaciones de Servicio (Cees).
La espiral alcista ha hecho saltar las alarmas en el Gobierno, que teme que se dispare aún más la inflación. Solbes habían pronosticado una normalización de los precios en marzo, pero la cotización del crudo ha hecho añicos la previsión. Comparado con el año pasado, los consumidores pagan ahora el gasoil un 31% más caro. Este es el combustible que usan los transportistas, un colectivo que todavía no ha trasladado la subida del carburante a sus tarifas y que ayer lanzó una llamada de socorro. La situación es insoportable: entre enero y marzo, sin contar los meses de abril y mayo, nuestro coste en gasoil ha crecido un 11,6%; eso es prácticamente inasumible», denuncia Carlos García, secretario general de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer).