Trichet alerta de que la escalada de los los precios afecta ya a todas las economías del planeta

Juan Oliver

ECONOMÍA

06 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Suben los precios de los combustibles, de las materias primas, de los alimentos y, en general, de todos los productos agrícolas. Y suben en todo el mundo, tanto en los países desarrollados como en las economías emergentes y en las más pobres del Tercer Mundo. Por esa razón, los Gobiernos deben mantenerse alerta, adoptar políticas antiinflacionistas y evitar cualquier atisbo de autosatisfacción aun cuando las cifras de algunas economías nacionales sigan dando muestras de fortaleza.

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, alertó ayer contra la «complacencia» de las autoridades monetarias tras reunirse en la ciudad suiza de Basilea con los presidentes del G-10, que agrupa a las mayores entidades reguladoras del mundo y del que forman parte Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, el Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica, los Países Bajos, Suecia y Suiza, esta última como nación asociada.? «No es tiempo para la complacencia de los bancos centrales», dijo Trichet, quien aseguró que la escalada de precios se ha convertido en un fenómeno global que afecta «a todas las economías del mundo, sin excepción, tanto las emergentes como las desarrolladas». «El anclaje de las expectativas de inflación aparece como un elemento de importancia en todos los países», dijo el presidente del BCE, quien abundó en la necesidad de lograr que ese fenómeno tenga solamente carácter «transitorio» y no acabe convirtiéndose en un problema estructural. En ese sentido, bajar los tipos de interés no es la fórmula más adecuada para contener la inflación.

Riesgos

Trichet recordó que las turbulencias en los mercados financieros aún no han cesado, y aunque señaló que la institución que preside ha detectado cierto descenso en la percepción de los riesgos del crédito con respecto a hace unos meses, también indicó que los problemas de liquidez del sistema aún no se han solucionado del todo. Y a pesar de que la mayoría de economías europeas y las de los países emergentes han resistido el temporal financiero, el presidente del BCE subrayó la necesidad de ahondar en las medidas de control y estabilización de los mercados.

Trichet aseguró que hablaba como presidente del G-10 y no como presidente del BCE, y que por lo tanto sus palabras no debían tomarse como anticipo de las medidas que podría adoptar pasado mañana el consejo de gobierno del banco, que se reúne en la sede de la entidad en Fráncfort.

Sin embargo, todos los analistas descartan la posibilidad de que decrete una bajada de los tipos. Trichet lleva meses resistiendo las presiones de muchos países de la UE que reclaman intereses más suaves que ayuden a reactivar sus economías.