La búsqueda de las horas de clases individuales o particulares, en el centro y en todos los instrumentos, para los alumnos del conservatorio y escuela de música de A Estrada constituyó siempre para los padres un auténtico tormento, porque la fórmula para solicitar esas horas provocaba conflictos, enfrentamientos, discusiones, malestar y, sobre todo, largas colas que ya se creaban a altas horas de la madrugada.
Los números para poder elegir las mejores horas les correspondían -por ser los primeros en ser recibidos por los profesores- a los padres que podían colocarse en los primeros puestos de la cola.
El claustro de profesores decidió cambiar de sistema, y ahora todos serán citados -por grupos y día según el instrumento- para la misma hora, las 5 de la tarde.Serán llamados por orden alfabético, y sacarán al azar, un número de una urna, número que les dará el orden en que serán llamados poco después, para elegir horario,con el profesor de turno.
Mañana ya hay cita a las cinco, para clarinete, saxofón y oboe.