El Embutidos Lalinense se hunde en casa y desencanta a la afición

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LALÍN/LA VOZ.

DEZA

19 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con gesto serio y decepcionado abandonaban ayer los aficionados del Balonmán Lalín el Arena. Por tercera vez consecutiva, el cuadro de Alberto Miguélez caía derrotado en casa, y en esta ocasión era el Seis do Nadal el que se llevaba los dos puntos de tierras dezanas. Aunque menos acentuado, el encuentro de ayer recordaba al de hace quince días ante la Avilesina, si bien es cierto que ante el Seis do Nadal el Lalín tuvo diez minutos de juego razonable con una mínima esperanza de arrancar algún punto. Eso si, al final, puro espejismo.

Como pasó ante los asturianos, ayer el BM Lalín se olvidó de defender, y cuando falta la intensidad defensiva, la portería también se resiente, y por lo tanto, el barco se hunde. A excepción de diez minutos en el segundo período, a la defensa rojinegra le faltó garra, concentración y pelea. El centro de la defensa hizo aguas, y en el segundo tiempo Alberto Miguélez quemó su último cartucho dejando a Roberto Álvarez y Rubén Martínez el centro de la defensa, con Roberto Granja de lateral y Martín en el extremo. No fue mal la propuesta, pero en unos minutos, difícilmente se puede dar la vuelta a un partido que el Seis do Nadal había comenzado a ganar en el primer minuto.

Los primeros compases del encuentro dibujaron un partido igualado con un Seis do Nadal veloz en ataque y que conseguía bajar revoluciones al Lalín, que ayer apenas pudo proponer contras y tuvo que basar su ataque en el juego estático, poco acertado. En ese punto hay que reconocer que si la cuarta parte de los tiros que acabaron estrellándose contra el larguero hubiesen entrado, la victoria se habría quedado en casa. Y es que, ayer el BM Lalín tampoco tuvo el día.

Segunda parte

Con el marcador 13-17 y la sensación de que el BM Lalín no se encontraba cómodo, se fue al descanso. Tras la reanudación el Seis do Nadal salió enchufado, y arropado en las desiguales decisiones arbitrales fue ampliando su ventaja hasta el 17-22 que reinaba en el minuto 9. Con el agua al cuello, y los cambios defensivos, el Lalín inició ahí la remontada, iniciada por Roberto Granja y liderada por Roberto Álvarez, que ayer se colocó los galones de Pincho, de nuevo en la bancada. A pesar de sufrir varias exclusiones, la centrada defensa del Lalín le permitió remontar y en el minuto 19 el marcador reflejaba un 24-24. La alegría, sin embargo, duró lo que la intensidad defensiva rojinegra, es decir, poco.. De nada valieron los seis goles que Álvarez encadenó al final del choque, puesto que el Seis do Nadal supo jugar mejor sus cartas y manejó el partido con diferencias entre dos y tres goles hasta dejar el marcador final en 28-31.

Falta defensa

Para David Carbón, segundo entrenador del Lalín, no hay dudas: «non defendemos nada de nada, e o noso xogo básase en defender e saír ao contraataque, algo que non demos feito», resumía el técnico. Carbón apuntó que «só estivemos centrados dez minutos na segunda parte, e igual dende o banquillo tampouco aportamos as decisións correctas; temos que asumir cada un a nosa parte e mirar para diante».

El entrenador lalinense reconoció que a la falta de defensa se le sumaron los problemas en ataque estático, y apuntó que las bajas con las que llegó el equipo (Pincho, Marco, Canario), y sobre todo la de Pincho, pesan en los partidos. «Agora temos un mes para buscar solucións e adestrar as partes nas que máis problemas temos», concluyó Carbón.