El municipio de A Estrada censó, con 22 casos, el mayor número de ataques de lobo registrados en todo Galicia por la Consellería de Medio Rural entre el 1 de octubre del año 2009 y el 30 de septiembre del año 2010 y esta incidencia especial ya se había dado otros años. Detrás de A Estrada destacan los municipios lucenses de Muras con 20 ataques, el de Chantada con 19 y los de A Pastoriza y Viveiro con 14. Le siguen con 13 casos los ataques registrados en el concello coruñés de Mazaricos.
En Pontevedra el total de casos se situó en 89 superando a los de Ourense que registró 61 y por debajo de Lugo, con 212 y A Coruña, con 123. En todo Galicia, el número de incidencias estimadas por el departamento agrario de la Xunta fue de 485.
En el caso pontevedrés, la mayoría de ataques de lobo se situaron en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes más de la mitad de todos los de la provincia al cifrarlos la consellería en 49. Por comarcas en Tabeirós-Montes se validaron 30 ataques destacando los citados 22 del municipio estradense, completando el censo Cerdedo con 2 y Forcarei con 6. En la Comarca de Deza fueron 19 casos: 8 en Rodeiro, municipio con mayor incidencia, 3 en Lalín, 3 en Agolada, 2 de Dozón, 2 en Silleda y, con un caso, Vila de Cruces. Se registraron ataques en los nueve municipios de Deza y Tabeirós
Los datos ofrecidos por Medio Rural indican que cerca de la mitad de los municipios gallegos registraron casos de ataques de lobos. De los 315 totales la Xunta recoge la incidencia en 153 municipios gallegos.
El mayor volumen se produce sobre ganado ovino y bovino aunque también sobre equinos con casos como en el que murieron dos burros.
Valor de las denuncias
Aunque los ganaderos afectados por los ataques de lobo en su cabaña muchas veces muestra cansancio por la gestión de las ayudas y por su cuantía, las denuncias de daños tienen gran importancia no solo por la sensibilización hacia la administración del problema sino también porque desde la Xunta este tipo de censos sirven de referencia a la hora de fijar las ayudas sobre daños y sobre acciones de prevención.
Precisamente, en la orden oficial que aporta los datos de ataques se sitúa este apartado como uno de los determinantes a la hora de priorizar las ayudas.