Después de dos derrotas consecutivas, el Embutidos Lalinense Balonmán Lalín vuelve a casa con el objetivo de reencontrarse con la victoria y regresar al camino de los buenos resultados. Para ello, el Embutidos deberá imponerse a una Avilesina necesitada de puntos y que se ha sacudido de encima toda la presión. Su entrenador, Juanín Muñiz, enfoca el choque de esta tarde casi como un exigente entrenamiento para su equipo, y deja en manos de los pupilos de Alberto Miguélez la obligación de ganar.
No ha habido novedades en las filas del Balonmán Lalín y, como se esperaba, Canario causa baja de nuevo. Marco, salvo revés de última hora, entra en la convocatoria para enfrentarse a los asturianos, y Pincho será hasta hoy duda. La prioridad para Alberto Miguélez es reservar al jugador una semana más, pero ayer tampoco cerraba la puerta a que entre en la lista de convocados si sus molestias lumbares han remitido. Habrá que esperar pues a esta tarde para ver si tiene minutos en el Arena, y también para comprobar cuál de los tres porteros se queda fuera de la lista.
Recuperar sensaciones
Enfrentarse a un rival que ocupa la última plaza de la clasificación y que en diez jornadas solo ha cosechado un punto añade un plus de dificultad en lo que a motivación se refiere. El partido de hoy podría ponérsele cuesta arriba al Balonmán Lalín si el equipo no sale al cien por cien y se deja llevar por los números de la Avilesina, de ahí que Alberto Miguélez haya intentando inculcar a sus jugadores la idea de que «non podemos fiarnos de ninguén». El objetivo es que los jugadores rojinegros salten a la cancha enchufados y dejen aparcada la vitola de favoritos. A partir de ahí, mandará el juego.
Lo que también tiene claro el entrenador del Embutidos Lalinense es que las dos derrotas consecutivas sufridas por su equipo no añadirán presión a la plantilla. «A nosa máxima presión é recuperar sensacións e ser nós mesmos, pero non temos máis presión engadida polos últimos resultados», comenta el preparador.
La meta del Balonmán Lalín esta tarde es ganar, pero en paralelo el equipo pretende «recuperar sensacións». «Queremos recuperar o nivel defensivo e a partir de aí xogar colectivamente», señala Miguélez, que considera prioritario que el equipo «entre moi forte e leve o partido ao seu ritmo e coa intensidade que nos gusta».
Exhibir una defensa sólida e intensa será el primer paso de los dezanos, que aspiran a mostrar un juego ofensivo más acertado que en el último partido. «En Chapela ao principio tivemos algúns problemas por fallos en ataque e balóns perdidos, e aínda que fomos mellorando, mañá -por hoy- tentaremos facer un xogo máis colectivo, encontrando situacións de lanzamento fáciles», añade Miguélez.
Respecto al juego de la Avilesina, y a pesar de que el rival es el equipo que más goles ha encajado en el campeonato (313), Alberto Miguélez aguarda un contrincante fuerte en defensa y que intentará ralentizar el ritmo del juego, algo contra lo que lucharán los locales.