El nuevo máster de profesorado centra las reivindicaciones de buena parte de los estudiantes

La Voz

EDUCACIÓN

28 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Faltan plazas para poder formar a la ingente cantidad de alumnos que desean realizar el máster de profesorado. El sentimiento es casi unánime entre los estudiantes de la USC, que han visto como la adaptación al Espazo Europeo de Educación Superior ha establecido numerus clausus en el antiguo CAP.

«Resérvanse 20 prazas para carreiras como Historia, Ciencias Políticas, Xeografía, Economía, Socioloxía ou Humanidades e a previsión de licenciados de e 148,25», explica Manuel Abelleira. Está claro que los números no cuadran, como tampoco lo hacen en carreras como Filosofía e Antropoloxía Social, «cunha previsión de licenciados de 5,69», o Filoloxía Clásica, que este curso parirá tres nuevos licenciados. Para ellos también hay 20 plazas. Está también descompensado, pero por el otro lado.

Los Comités Abertos también critican con dureza la reformulación de este máster. Se ha eliminado la opción no presencial por lo que es «incompatible» aprobarlo y trabajar a la vez. Además, los créditos son más caros (el curso sale entre 1.500 y 1.700 euros) y se le han aumentado las horas, por lo que los que lo realicen «non poderán presentarse ás oposicións do ano seguinte, porque non terán tempo a prepararlas».

Privatización

Tampoco están conformes los alumnos con la «privatización» que ven de la Universidade. «¿Que máis dá quen sexa o reitor se ao final gobernan as empresas?» se pregunta Iago Barros. De privatización habla también Abelleira, del Sindicato de Estudantes. Y pone un ejemplo claro: el del máster de profesorado. «O recurte de prazas produce un desvío cara ás universidades privadas, que agora xa poden impartir eses estudos». Calcula que un estudiante se gastaría unos 9.000 euros en este posgrado en una universidad privada.

Comités también reclama una universidad pública y culpa directamente al Plan Bolonia, que somete la formación «ás normas do mercado». Al igual que Agir, reclama mayor número de plazas de residencia «que deberan camiñar cara á gratuidade», puntualiza Iago Barros, así como servicios dignos y que las aulas unioversitarias se conviertan es espacios de cultura y pensamiento crítico.