Arriva no suprimirá el servicio tras el anuncio municipal de movilizaciones
19 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El anuncio por parte de la empresa Arriva de suprimir el servicio de autocares entre Agolada y Melide provocó ayer las quejas de varios vecinos. Estos fueron a hablar con el alcalde y Ramiro Varela decidió movilizarse. Fue una mañana de llamadas de teléfono y protestas. Las quejas, transmitidas, entre otros a la Xunta, llegaron de forma inmediata a la empresa que decidió atender la petición y mantener este servicio de momento hasta el 1 de noviembre. La firma asegura que si no se obtiene un baremo sostenible que está fijado en diez viajeros por kilómetro la línea se suprimirá por no resultar rentable.
Precisamente la falta de rentabilidad fue lo que hizo que la empresa decidiese suprimir este servicio desde mañana, fecha de entrada en vigor de nuevos horarios de invierno de las líneas.
Hasta ahora el autobús hacía el recorrido Melide-Agolada-Lalín con salida a las 10.15 de Melide y regreso a las 12.15 con salida desde Lalín. Ahora la empresa mantendrá solo la línea Melide-Agolada que es la que demanda el Concello al considerar que los vecinos tienen la posibilidad de utilizar los autobuses de Monbus para ir a Lalín. El horario cambia un poco, ahora saldrá a las 10.15 horas de Melide y saldrá de Agolada a las 12.30 rumbo a Melide.
Quejas vecinales
El alcalde ayer, tras atender a algunos usuarios, se ponía en contacto con la dirección xeral de Mobilidade. Varela comprende que en el autobús «non vai moita xente» pero defiende que es un servicio que permite a los vecinos de Melide desplazarse a Agolada a realizar compras y otras gestiones y que es también el único con el que cuentan para ir a Agolada los parroquianos de Ramil, Eidián, Basadre, Berredo, Baíña. Artoño y Borraxeiros que no tienen con otra posibilidad de desplazarse. Varela recuerda que muchas de estas parroquias no cuentan ni siquiera con niños en edad escolar por lo que los mayores no les queda siquiera la alternativa de recurrir al Tes+Bus que funciona en este municipio dezano.
La línea de comunicación entre los dos pueblos tiene varias décadas de antigüedad. Varela recordaba los viajes que hacía «fai 70 ou 80 anos Pereira», pero reconoce que los tiempos cambiaron y el número de usuarios de los autobuses va decreciendo cada vez más. Entiende las razones de la empresa pero defiende el derecho de los vecinos a disponer de un servicio de transporte público, sobre todo, en estas tierras donde un alto porcentaje de los habitantes de cada parroquia son mayores de 65 años.
Las quejas vecinales provocaron que el alcalde anunciase ya la movilización de los pedáneos a los que se dio la orden de recoger firmas pidiendo que se mantuviese el servicio. En su afán por aunar esfuerzos el regidor tenía previsto aprovechar su asistencia al chupinazo de las fiestas en Lalín para pedir al alcalde, José Crespo que apoyara la causa, y al conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, que le echase una mano para evitar que Agolada vea reducidos aún más sus servicios.