Un incendio en una mueblería en Lalín obliga a desalojar un edificio

La Voz

DEZA

19 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Un patrulla de la Policía Local en Lalín dio la voz de alarma poco después de las dos de la madrugada de ayer cuando advirtió, en una de las rondas nocturnas, la presencia de humo en el interior de la tienda de decoración Guerra situada en la esquina de las calles Wenceslao Calvo Garra y la Principal. A las 2.10 horas el 112 notificaba a los bomberos que se estaba produciendo un incendio en una mueblería de Lalín, que causó cuantiosas pérdidas por el mobiliario afectado y los daños en el interior de la tienda.

Hasta el lugar se desplazaron una dotación de tres bomberos en dos motobombas. Los bomberos tuvieron que recurrir a equipos autónomos para entrar en el local. Debido a la intensa humareda no podían ver nada y tuvieron dificultades para encontrar el foco del incendio. Los bomberos apuntan como posible causa del siniestro un cortocircuito y barajan la posibilidad que que pudiera haber sido provocado en un fallo eléctrico en un transformador que cambiaba el voltaje de unos halógenos situados en uno de los escaparates del establecimiento.

Fue un incendio de lenta propagación que supuestamente se generó en una zona anexa del escaparate y luego saltó a un sótano, que constituía otra parte de la tienda. Desde allí el humo se propagó de forma vertical por el hueco de un montacargas y un ascensor a los pisos del edificio, que por precaución fueron desalojados por los bomberos y la Policía Local. Los vecinos estuvieron en la calle cerca de tres horas y pudieron regresar a sus casas pasadas las 4.30 tras reponerse del susto, según comentaba ayer alguno de los afectados que reside en el inmueble.

En busca del foco

Los bomberos tuvieron que utilizar siete botellas de respiración para los equipos autónomos y recurrir a un ventilador de presión positiva para disipar en parte el humo y rastrear el origen del fuego guiándose por el calor. Una vez localizado montaron una línea de espuma para sofocarlo.

La distribución de la tienda con altillos, diferentes alturas y la colocación de los muebles por doquier simulando diferentes ambientes dificultó la labor de los bomberos que, a oscuras y en medio de la intensa humareda, iban chocando con todo.

Al parecer, según los bomberos, el fuego fue propagándose lentamente en el interior de una tarima situada debajo del escaparate que constituía un cajón casi totalmente cerrado que también se utilizaba como almacén de cajas de cartón, diferentes textiles y almohadas, entre otros. Al no disponer apenas de oxígeno, el fuego no tenía apenas llama, pero sí producía mucho humo.

Una ardua labor

Una vez quemó la tarima y salió fuera se propagó al sótano donde se almacenaba ropa de cama, edredones y toallas, entre otras cosas. Una estancia de unos 15 a 20 metros aproximadamente que ardió por efecto del fuego. El resto de la tienda, de grandes dimensiones, se vio afectada por el humo y el calor.

La mayoría de los daños, apuntaban ayer los bomberos, fueron producidos por el humo y por el calor que ennegreció prácticamente la totalidad de la mercancía. Los bomberos estuvieron trabajando en el interior del establecimiento lalinense hasta las 6.30 de la mañana. Utilizaron en las labores de extinción un total de 1.800 litros de agua y treinta litros de espumógeno.

Tras apagar las llamas y ventilar en lo posible el local, los bomberos trabajaron durante horas en remover la mercancía para sofocar otros posibles pequeños focos de incendio y evitar su propagación.