?as vacaciones de Semana Santa han adquirido en los últimos seis años un significado especial para los canteranos del Club Balonmano Lalín. Y es que el Campus de Gandarío (Sada) se ha convertido en un exitoso reclamo lúdico-deportivo para los chavales de las categorías de base de la entidad rojinegra. Prueba de ello son los 33 jugadores inscritos en la edición de este año, desde alevines hasta juveniles, que mañana partirán de Lalín a las cinco de la tarde para disfrutar de cuatro jornadas de actividades pensadas como un premio a su trabajo a lo largo de la temporada. La playa será el eje central de la estancia de los canteranos en Gandarío. Allí practicarán, como no, balonmano, pero también juegos variados, para lo que se cuenta con dos monitoras de tiempo libre entre los seis responsables de la atención de los jugadores. El secretario técnico del club, David Carbón, el entrenador de los equipos alevín y juvenil masculino, Félix Mojón, los jugadores del primer equipo Martín Iglesias y del filial Agustín Crespo completan la nómina de monitores. Las promesas rojinegras disputarán el miércoles partidos amistosos contra el Balonmanópolis, un día antes de enfilar de vuelta a Lalín, a donde llegarán de regreso el jueves a las dos de la tarde.