El base extremeño protagoniza un brillante inicio de temporada cuando los focos apuntaban a los otros españoles de la NBA.
04 ene 2012 . Actualizado a las 09:53 h.Los Toronto Raptors vencieron la pasada madrugada ante los New York Knicks en el Madison. Fue la segunda victoria de los canadienses en lo que va de Liga, en cinco partidos. No es que sea un balance espectacular, aunque sí mejor de los que muchos esperaban para los que llenan las quinielas como uno de los peores equipos de la NBA. José Manuel Calderón no fue el máximo anotador, casi nunca lo es, pero volvió a tener una sólida actuación (9 puntos y 12 asistencias), y completa un tan efectivo como silencioso inicio de temporada, en el que parece recuperar el mejor nivel de su experiencia americana.
Pocos esperaban gran cosa de Calderón. El período de espera que fue el lock out puso la lupa sobre otros españoles de la NBA, hasta el punto de que el extremeño paso inadvertido. Su pretemporada también fue más discreta: mientras Rudy Fernández e Ibaka se enrolaban en el Madrid y los Gasol entrenaban con el Barcelona, Calderón especulaba con jugar en Cáceres para finalmente trabajar con el filial blaugrana. Marc Gasol firmaba el contrato de su vida y se convertía en uno de los agentes libres más codiciados. Su hermano Pau protagonizó un culebrón típicamente hollywoodiense y estuvo a punto de ser intercambiado por Chris Paul. Rudy mudó de equipo dos veces en apenas unas semanas. Ibaka puede ser campeón de la NBA. Y Ricky Rubio, el último en llegar, es poco menos que una estrella y sale todos los días en la lista de las mejores jugadas de la jornada para solaz de un público estadounidense que le esperaba con los brazos abiertos.
Mientras, Calderón parecía olvidado. Su rendimiento había caído en los últimos años, afectado por varios problemas físicos y, sobre todo, por la paulatina pérdida de potencial de la franquicia de Toronto desde la derrota en play offs ante Orlando Magic en el 2008 y la posterior salida de Chris Bosh. Pero el inicio de temporada ha traído de vuelta al mejor Calderón, el que brilló sobremanera entre el 2007 y el 2009, donde bordeaba las dobles figuras en puntos y asistencias. En lo que va de Liga, promedia 12 puntos y 9.8 asistencias. Es el tercer mejor pasador de la NBA y lo contrasta con un ratio de pérdidas de balón muy bajo. Si Calderón mantiene este nivel, será una gran noticia para la selección española de cara a los Juegos de Londres. El base regresó al equipo con una actuación irregular en el pasado Eurobásket, después de perderse el torneo del 2009 y el Mundial del 2010. Pero a España no le sobrará uno de los mejores asistentes de la NBA.