«Estamos bien, pero el clásico es un partido diferente», advierte el técnico portugués
09 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los grandes partidos, y más un clásico ante el Barça, no entienden de rachas, ni de récords, ni de precedentes, ni tan siquiera de estados de ánimo previos. José Mourinho lo dejó muy claro en su intento de poner freno a la euforia tras el cómodo triunfo ante el Ajax que cerró en Ámsterdam una primera fase de la Liga de Campeones de ensueño. «Estamos bien, con buen juego, grandes resultados y confianza, pero hablamos de un partido diferente», advirtió el técnico luso en las entrañas del moderno estadio holandés.
Del mismo modo que no garantiza el éxito la racha de 15 triunfos consecutivos del Real Madrid, que acaba de igualar su mejor registro histórico logrado hace 51 años con Miguel Muñoz en el banquillo, Mou entiende que tampoco invita al pesimismo pensar que Pep Guardiola todavía no ha perdido ningún partido de Liga como entrenador del Barça ante el máximo rival. Se trata de llegar bien y de acertar el sábado, a partir de las 22 horas (La Sexta) en el Santiago Bernabéu. Y para ello, concluye el entrenador que lo mejor es no modificar las costumbres y evitar concentraciones, actitudes y declaraciones que generen una presión añadida sobre sus jugadores. «Seguimos la vida normal. Para nosotros es un partido más», remarca el adiestrador luso.
Gran racha
Mourinho se encarga de que sus discípulos mantengan los pies en el suelo tras encadenar diez victorias seguidas en Liga y cerrar una fase de grupos en la Champions sin parangón. Milan, París Saint Germain, Spartak de Moscú y Barça también completaron el pleno en temporadas precedentes, pero nunca con una diferencia de 17 goles a favor. Con nada menos que 19 dianas a favor y solo dos en contra, los números europeos del Madrid son todavía mejores que sus guarismos de la competición doméstica.
El equipo blanco comenzó a preparar el gran duelo del sábado en la sesión vespertina celebrada ayer. La mejor noticia para los madrileños fue comprobar que Arbeloa trabajó con sus compañeros. El defensa internacional acaba de salir de una lesión, fue titular ante el Ajax en el lateral derecho, pero no acabó el partido al sentir unas leves molestias musculares. Según informa la web del club, se ejercitaron los 22 futbolistas del primer equipo disponibles, todos menos el lesionado Carvalho, más el centrocampista Martínez y el portero Jesús, ambos canteranos del filial. Diez de los titulares en Holanda solo realizaron suaves ejercicios de recuperación, mientras que los restantes, más Granero, trabajaron de forma más intensa, combinando el trabajo físico con rondos y ejercicios de pase y control de balón.
Incógnitas
Con respecto al equipo que salga ante el Barça, Mourinho mantiene sus cartas cubiertas. Solo ha desvelado que Di María y Cristiano serán titulares porque descansaron en Ámsterdam. Y añadió que en punta jugará Benzema o Higuaín, no los dos. Más que las dudas de hombres, la principal incógnita reside en el sistema, en saber si Mou mantendrá el 4-2-3-1 que le está ofreciendo excelentes resultados o recurrirá al célebre y más defensivo trivote que suele poner en liza ante los grandes rivales y que recientemente colocó en Mestalla.
El mediocentro
La afición prefiere que no cambie el estilo en función del rival y mantenga el modelo, con Xabi Alonso acompañado solo de Khedira o Lass en el eje del centro del campo. Pero así se llevó una manita en el Camp Nou y a partir de ahí reforzó el entramado defensivo. Si juega con tres medios centros para intentar neutralizar a los excelentes creadores del Barça, el sacrificado sería el alemán Özil, que está discreto en su segunda temporada.
En defensa, está claro que Sergio Ramos seguirá actuando como central, acompañado de Pepe, y con Marcelo, ya recuperado de su sobrecarga muscular, a la izquierda. Si Arbeloa está en plenitud, es casi seguro que jugará de lateral derecho. En caso contrario, ese puesto sería para Lass, mientras que el portugués Coentrao tendría opciones de comparecer en la zona de creación.