Defensa firme y contundencia en el ataque

Pedro José Barreiros Pereira
P. Barreiros REDACCIÓN

DEPORTES

El Dépor aprende a sufrir en Segunda y suma su primera victoria a domicilio desde enero.

12 sep 2011 . Actualizado a las 17:24 h.

Había dudas sobre cuánto tiempo tardaría el Dépor en adaptarse a las exigencias de su nueva división: más dura, donde el talento marca menos la diferencia que la fuerza. Pero ayer, frente al rival menos de Segunda División de todos, el filial del Barcelona, sacó el librillo.

José Luis Oltra, todo un especialista de la categoría, ya puede presumir de haber impreso su sello en este equipo y de haber devuelto las alegrías a domicilio. Desde el pasado 2 de enero, cuando un estelar Adrián protagonizó la victoria en San Mamés frente al Athletic (0-2), no ganaba como visitante.

Primera lección: la posesión no da victorias. Anoche dio igual el tiempo que el rival sobase el balón, el Dépor no se descompuso. El Barcelona B acabó la primera parte con más del 70% del dominio, pero el Dépor disfrutaba en el marcador de un cómodo 3-1. Apretó las filas, presionó lejos de su portería y adelantó la defensa. Hasta Guardado cumplió como lateral izquierdo cuando le tocó ocupar la posición del lesionado Ayoze.

Segunda: sin concesiones a la galería. Los deportivistas recuperaron el balón y se echaron a correr. A diferencia de los partidos disputados en el estadio de Riazor el juego deportivista ya no tuvo que pasar inexcusablemente por las botas de Valerón para llevar peligro. El balón voló a las bandas y desde ahí al centro en busca de un Lassad en racha, que marcó su quinto gol en los cinco últimos días.

Y tercera: saber sufrir. El Barça B redujo distancias y apretó hasta el final, pero ni siquiera contra diez hurtó la victoria a los coruñeses.