El club, que admite que el andaluz quiere irse, piensa en Borja como sustituto
27 jul 2011 . Actualizado a las 10:36 h.El Deportivo admitió ayer por primera vez que Rubén Pérez se quiere marchar. «Él ha pedido la salida», aseguró el presidente blanquiazul. Añadió que espera resolver el asunto «de forma inmediata». De hecho, el club ya tiene decidido qué jugador lo relevará si se va, un futbolista con experiencia. El que más ha sonado es Borja, mediocentro ourensano del Getafe, de 30 años. El agente de este futbolista, Teófilo Lázaro, confirmó ayer que el Deportivo ha preguntado al Getafe por el jugador.
Como publicó La Voz días atrás, el director deportivo blanquiazul, Ernesto Bello, sabe desde el pasado mayo, al poco de terminar la Liga, que la intención de Rubén era jugar en Primera y, por tanto, no cumplir el segundo año de su cesión en A Coruña. Es cierto que el club dio por cerrada la posición de mediocentro con la llegada de Jesús Vázquez, pero siempre que no hubiese salidas. Y la de Rubén Pérez parece cercana.
Según explicó ayer el Deportivo, tienen que darse tres circunstancias para que al andaluz cedido por el Atlético emigre: que la oferta sea interesante, dar con el jugador adecuado para sustituirlo y que el entrenador dé el visto bueno a la operación.
El equipo interesado en el internacional sub-21 es el Getafe. La pasada semana, As publicó la posibilidad de un trueque entre Rubén, que se iría al club madrileño, y Borja, que recalaría en el Dépor en propiedad. La negociación con el Getafe no está «encaminada», según el club coruñés, que sí reconoce que hay una oferta de los madrileños por el andaluz, proposición que «habrá que estudiar».
Borja, nacido el 14 de enero de 1981, llegó el pasado verano al Getafe, con el que tiene contrato hasta el 2014. Su agente, Teófilo Lázaro, admitió ayer el interés coruñés: «El Dépor no se ha puesto en contacto ni conmigo ni con el jugador, pero sí me consta el interés porque Toni Muñoz [director deportivo del Getafe] me confirmó que el Dépor había preguntado por él».
El jugador aseguró ayer en su cuenta de Twitter: «Siempre fui del Celta, luego subió el Dépor y lloré con el penalti de Djukic. Soy gallego y antinada». Cuando se le planteó si podría recalar en el equipo coruñés, respondió a la gallega: «No está descartado».