Roberto Lago es uno de los objetivos de Osasuna para cubrir un lateral izquierdo que se ha convertido en el expediente X del verano rojillo. Tanto, que el círculo se está cerrando ante la falta de jugadores de garantías para una posición muy específica.
Cuatro eran los candidatos de la entidad del Reyno de Navarra cuando cerró por cuatro millones de euros el traspaso de Monreal al Málaga. Entonces sonaba Ayoze, que se marchó al Deportivo, más tarde Marcano, que eligió la opción del irse al Olympiakos griego y por último apareció en escena el francés Florien Marange, fichaje que se daba por hecho en Pamplona hasta que el miércoles por la mañana se conoció que se quedaba en el Girondins de Burdeos.
Fue entonces cuando se estrechó el círculo y Roberto Lago se colocó como la primera opción para el equipo de Mendilíbar, consciente de la falta de defensores zurdos en el mercado.
Interés, sí; oferta, no
Lo curioso es que a nivel extraoficial Osasuna admite el interés por el céltico, pero al mismo tiempo indican que todavía no han movido ficha para comenzar la negociación con el Celta, que de inicio no está dispuesto a desprenderse de uno de sus valores más importantes, aunque todo dependería de la oferta.
La de Osasuna puede no ser la última tentativa por hacerse con Lago. Antes ya había saltado a la palestra el interés de Betis y Mallorca.