Gómez Noya recupera el cetro mundial

Iván Antelo REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Consiguió el título pese a que ayer chocó con su bicicleta contra una ambulancia, que le dejó maltrecho el hombro

12 sep 2010 . Actualizado a las 10:59 h.

Vuelve a ser el mejor. Javier Gómez Noya se alzó ayer con el título mundial de las World Series de triatlón, después de quedar segundo en la gran final de Budapest y presenciar el desplome de su gran rival, el alemán Jan Frodeno, que finalizó en el puesto 41 a más de tres minutos y medio del vencedor, el británico Brownlee.

Un éxito que parecía casi imposible hace dos meses. El gallego comenzó la temporada con una lesión de cadera que le impidió participar en Sídney y que le lastró en su preparación para la prueba de Seúl, en la que solo fue duodécimo. Frodeno lo aprovechó para llenar su casillero de puntos y obligaba tanto a Gómez Noya como a Brownlee a un auténtico milagro para lograr el título. Y lo hizo real.

Ayer, el ferrolano necesitaba ganar o al menos quedar segundo, y que el alemán finalizase tres puestos por detrás. Budapest ofreció además un ingrediente extra que tiñó de mayor dramatismo la prueba. La lluvia arreció con el pistoletazo de salida y Javier se lanzó a por todas desde la primera brazada.

En la prueba de natación impuso un arranque infernal junto al francés Frederic Belaubre. Un ritmo increíble que permitió un intento de fuga en la transición al ciclismo de un quinteto de nivel en el que además de los dos triatletas mencionados, se encontraba un Alistair Brownlee que siempre se mostró en cabeza de la prueba.

Aunque Frodeno salió a 19 segundos, la fuga quedó neutralizada en la larguísima recta principal del circuito de ciclismo. Comenzaba entonces el arduo trabajo de lidiar con una ratonera repleta de trampas: pasos de peatones, curvas y contracurvas, y un asfalto mojado y muy bacheado. Varios fueron los hombres que se fueron al suelo, entre ellos algunos de mucho nivel como el británico Tim Don o el ruso Brukhankov. Incluso el propio Gómez Noya chocó contra una ambulancia que se encontraba en medio del circuito, atendiendo una caída de la vuelta anterior. Tras estos cuarenta kilómetros de agonía, tensión, caídas y nervios, el pelotón llegó agrupado a la ansiada transición a la carrera a pie.

El francés David Haus dio el primer hachazo pero Brownlee y Gómez Noya pronto le dieron alcance y acabaron por romper en mil pedazos el grupo principal. El líder de la general Frodeno se colocó cuarto e intentó seguir su estela. Reventó. Volvió a demostrar que no rinde con frío y el título empezaba a tener un claro color gallego.

Tras el paso por el primer kilómetro, la carrera ya era cosa de dos. Frodeno sufría una pájara monumental y la humillación de verse superado uno a uno por la mayoría de participantes. Finalizó en el puesto 41. De nada le valieron sus cuatro compañeros alemanes dispuestos a ayudarle. Los últimos nueve mil metros fueron un paseo triunfal para el gallego. Gómez Noya no se conformó e intentó poner la guinda ganando la prueba, pero Brownlee reaccionó a sus dos cambios de ritmo e impuso su mejor esprint.

No hubo triunfo en la gran final, pero su regularidad tuvo como premio la victoria de la general. El ferrolano ganó el título gracias a dos primeros (Londres y Hamburgo) y dos segundos (Kitzbühel y Budapest).

Iván Raña, que arrastraba un proceso gripal, finalizó trigésimo, como segundo español.

Segundo título

A sus 27 años, Gómez Noya consiguió su segundo Mundial, tras el logrado el año 2008 en Vancouver. Un palmarés envidiable en el que además hay que sumarle la Copa del Mundo 2008, los subcampeonatos en el 2007 y en el 2009, años en los que sin embargo obtuvo sendos títulos de campeón de Europa.

Este es el tercer campeonato del mundo de triatlón que logra el deporte gallego en los últimos ocho años, ya que a los dos del ferrolano hay que sumarle el logrado por el ordense Iván Raña en Cancún en el 2002, cuando el título se decidía en una prueba de un único día.