Una competición que comenzó con un lamento ha finalizado cubriendo de gloria al Hockey Club Liceo, el equipo más laureado del deporte gallego. Los coruñeses se proclamaron ayer campeones de la Copa CERS, en la localidad portuguesa de Torres Novas, tras vencer en la final de la segunda competición continental al Blanes (7-2).
Un inicio de sabor amargo porque el discutido sistema de clasificación para la Liga Europea levantó muchas protestas por dejar fuera a un grande de Europa como el Liceo. A regañadientes, asumió la decisión y poco a poco ha ido cubriendo etapas hasta alzar la CERS, demostrando que merecían un hueco en la élite. Los portugueses Juventud de Viana, Braga y Oliveirense, el Igualada en semifinales y el Blanes en la final hincaron la rodilla ante el campeón.
Es la tercera CERS del Liceo, la primera con el nuevo formato de concentración en fase final. El primer título lo conquistó en el año 82 derrotando al Roller Monza italiano por 12-4 (Riazor) y 8-6, y la la segunda la obtuvo en el 99 tras superar al equipo portugués del Barcelos por 7-4 (en pista lusa) y 5-0, en A Coruña.
Treinta y dos títulos
El Liceo rompe así una sequía de seis años sin ampliar su lustrosa vitrina de trofeos oficiales. Con el de ayer, ya son 32: seis de OK Liga (la última en el año 93), nueve de Copa del Rey, cuatro Copas de Europa, dos Recopas, las citadas tres Copas de la CERS, cinco Copas Continentales y cuatro Intercontinentales.
Curiosamente, el último entrenador que había conseguido sumar un título oficial había sido Carlos Gil en el año 2004. Tras su marcha, Juan Copa y Jose Querido se tuvieron que conformar con proyectos más modestos. El técnico hispano-argentino volvió al Liceo esta temporada, con dos grandes fichajes bajo el brazo como Marc Gual y el portugués Ricardo Barreiros. Regreso con éxitos.
Una final sin emoción
En el partido de ayer, el Liceo pasó el rodillo. El Blanes, muy cansado después de la prórroga del sábado ante el Benfica, apenas inquietó la meta de Jaume Llaverola. El peor estado físico de un conjunto veterano como el catalán y el acierto verdiblanco en los primeros minutos del duelo fue decisivo.
El héroe de las semifinales Josep Lamas y Marc Gual, en dos ocasiones, situaron un rápido 3-0 en el marcador, con apenas once minutos y medio de encuentro. Un golpe demasiado duro del que el Blanes no fue capaz de levantarse en ningún momento. El propio Lamas, al poco de comenzar a rodar la bola en la segunda parte, convirtió el cuarto.
Los veinte minutos finales fueron un querer y no poder para el Blanes y un homenaje liceísta a la numerosa afición coruñesa desplazada a Torres Novas. Jordi Bargalló, Pablo Álvarez y nuevamente Josep Lamas fueron los encargados de darle un mayor lustre al marcador hasta el 7-2 definitivo.
Tras el triunfo llegó la fiesta, sin grandes excesos, puesto que el Barça aguarda el sábado.