El futbolista brutalmente agredido en Marín recibió una factura de la que nadie quiere hacerse cargo
23 abr 2010 . Actualizado a las 10:13 h.El joven jugador del Beluso, André Suárez, de 18 años, parecía empezar a salir del túnel después de pasar un mes comiendo a base de papillas por la rotura de mandíbula sufrida tras recibir una brutal agresión el pasado 21 de marzo a la conclusión de un partido de fútbol de Tercera Regional en el campo del Santomé de Piñeiro, en Marín. Sin embargo, se ha encontrado con que el Hospital Domínguez de Pontevedra, en el que estuvo ingresado durante cuatro días, le ha enviado la factura de la asistencia médica por valor de 1.593,25 euros, que nadie quiere abonar.
Sus padres están desesperados porque aseguran que no disponen de esa suma y entienden que debe ser la Federación Gallega de Fútbol (FGF), la mutua o los presuntos agresores los que deben costear la estancia hospitalaria del futbolista. Además, el centro médico advierte en su carta de que pondrá el caso «en manos de su departamento jurídico si no se abona el dinero reclamado en el plazo de 15 días».
Los padres de André aseguran que la FGF a través de su secretario, Diego Batalla, les garantizó que la mutua terminaría haciéndose cargo del pago, algo que no recoge la normativa al tratarse de agresiones. Además, sostienen que el vicepresidente de la Diputación, José Enrique Sotelo, dio por hecho que la mutua se haría cargo del gasto y prometió su mediación con la federación.
Ayer, los padres de André y el club mantuvieron una reunión en la que el propio Beluso expresó su temor a ser demandado por el hospital como responsable subsidiario del pago de las costas médicas. «Non imos pagar nunca xamais. Non pode ser que vaiamos xogar un partido a un campo alleo e que teñamos que pagar a factura hospitalaria despois de voltar agredidos. Que nos denuncien a nós e aos pais», dijo el presidente del Beluso. «Baixo a miña responsabilidade non vou abonar un duro », añadió. «El club está saneado desde hace años, pero yo con 1.600 euros pago el 75% de las mutuas de la base. No podemos hipotecar al resto de los jugadores porque uno o dos degenerados hayan agredido a un chaval», recalcó el vicepresidente Eloy Torres.
Los progenitores de André empezarán a tramitar hoy la posibilidad de adquirir los servicios de un abogado de oficio para el supuesto de que el hospital acuda a los tribunales para cobrar la factura.
«Se non o conceden empeñarémonos para acadar un avogado, pero non vou regalar 1.600 euros a ninguén. Que paguen os culpables», defiende el padre del joven futbolista, Francisco Suárez, Chuco , quien reconoce que «isto estame a afectar en todos os sentidos porque non podes nin concentrarte no traballo. Tes o pensamento aquí, alá e noutro sitio. Nós somos tamén perxudicados porque nos están a romper a cabeza con cousas das que se deberían encargar os organismos competentes».
Francisco Fariña, vocal de la directiva, argumenta que «1.600 euros para os pais e para o clube é un mundo, pero para a mutua non é nada. Non pode ser que os pobres teñamos que pagar porque os ricos non se fan cargo. Por iso, realizaremos unha movilización radical con pais, xogadores e socios no caso de que nos chegue a demanda por impago porque isto agora pásalle a André, pero mañá pode pasarlle ao fillo de calquera. Esta non é a forma de erradicar a violencia».