Padín llega para aportar veteranía

T. Rascado / X. Otero

PONTEVEDRA

«Cuando tuve la llamada de Nino no la esperaba pero después tampoco dudé en decir que si», afirmó

25 mar 2010 . Actualizado a las 13:55 h.

Creyó que nunca regresaría al fútbol profesional. Pero el Pontevedra le tenía guardado un hueco para hacer de maestro de ceremonias en el segundo ascenso a Segunda División. Carlos Padín Busto (Catoira, Pontevedra 15-10-1974) tiene el mismo aspecto físico que tenía cuando en la temporada 2003-04 lograba el ascenso a la división de plata. La presentación se llevó a cabo en la sala de prensa del nuevo estadio de Pasarón que Padín no conocía y del que quedó impresionado.

El centrocampista arousano dijo que para él era un orgullo volver a Pasarón ya que es la tercera que lo hace y sobre todo conociendo la ciudad. «Creo que en las dos veces que estuve aquí las cosas salieron muy bien y cuando recibí la llamada de Nino no la esperaba pero después tampoco pude decir que no».

Del jugador de hace cinco años al actual hay algunas diferencias. «Está claro que ahora son muchos años jugando en Segunda B, jugando partidos importantes de ascenso y está claro que tienes mucha más experiencia, aunque y lo mejor lo que pierdes en otras cosas lo ganas con los años».

Es un jugador un tanto visceral, capaz de meterse en el bolsillo a un amplio sector de aficionados y a la vez recibir protestas de otro sector. «Sigo siendo igual en el campo, intento hacer lo que sé y más o menos igual que antes».

Ayer ya participó en el primer entrenamiento a las órdenes de Pablo Alfaro en Príncipe Felipe y asegura que físicamente «estoy bien», aunque reconoce que el ritmo de los entrenamientos son distintos. De la sesión realizada con sus nuevos compañeros dijo encontrarse «muy bien, aguanté igual que todos».

Su virtud en el fútbol ha sido su calidad técnica y un magnífico toque de balón, por lo que confía en «coger un buen nivel físico para estar al nivel de todos para que el entrenador cuanto antes pueda contar conmigo».

También reconoció que era la primera vez que visitaba el nuevo Estadio de Pasarón que tildó de «impresionante» y recordó que cuando se marchó «había un campo casi en ruinas y ahora es increíble verse en este terreno de juego».

Pero Padín tuvo igualmente palabras para aquellos seguidores a los que sorprendió su fichaje por el Pontevedra y que dudan de que pueda aportar algo positivo al equipo con 35 años. Esa cuestión la resolvió con un buen regate y así demostró que sigue conservando buenos reflejos. «Solo le diría que venga todos los domingos a apoyar al equipo. Por mi parte voy a intentar realizar aquello que sé hacer. No va a haber ningún problema. Los aficionados tienen que venir a animar al Pontevedra y nada más», recalcó.

Asimismo, reconoció que ya no esperaba regresar al fútbol de élite. «Sinceramente no. Hace dos años tenía alguna cosa para marcharme de aquí, pero ya no era posible porque tengo toda mi vida montada en Catoira, con los niños en el colegio y demás. Ahora me surgió esta oportunidad y quiero demostrar que no se van a arrepentir de traerme para aquí», manifestó el futbolista, quien aseguró que su actual equipo facilitó su salida.

El Ordes dio facilidades

«El Ordes no me puso el más mínimo problema para dejarme marchar y creo que al Pontevedra tampoco le pusieron ninguna pega», aclaró Carlos Padín.

En ese instante intervino el director general Fran Crujeiras para confirmar este extremo. «Hablé yo con el Ordes y todo fueron facilidades», apuntó.

Eso sí el catoirense advirtió que «a lo mejor el Ordes se lo habría pensado más si estuviera en una situación peligrosa en la tabla o peleando por estar arriba, pero entendieron que era una buena oportunidad para mí y creo que merecía que me dejaran jugar otra vez en Segunda B».

Y con desparpajo incluso dejó claro que no teme luchar por un puesto en el once titular para el decisivo encuentro con el Palencia, aunque es consciente de que no es nada factible. «Cuando estoy entrenando me veo jugando siempre, pero está claro que el Pontevedra está cuarto, está haciendo las cosas bien y va a ser complicado entrar en el once, pero tengo que intentar ponerle las cosas difíciles al entrenador. El equipo viene de abajo hacia arriba y eso es muy importante», sentenció.