El coloso de Vilalba arrasa en España

DEPORTES

El chairego José Cuba logró con brillantez su noveno título consecutivo de lucha libre en el campeonato nacional

03 mar 2010 . Actualizado a las 02:46 h.

Los campeonatos de España de lucha libre no tienen secretos para José Cuba. A sus 28 años de edad, sus 120 kilos de peso en competición y su 1,86 de altura, el coloso de Vilalba se ha subido al cajón más alto del podio de manera ininterrumpida desde el 2002 en su categoría. Da la sensación de que su trono es inaccesible para los demás, de que no obtiene respuesta por parte de ningún rival. Y una vez que el territorio nacional ha sido conquistado, el punto de mira del emperador de la modalidad apunta más allá de las fronteras. Los Juegos Olímpicos son un sueño que, por sensaciones, podría convertirse en realidad en Londres.

España se le ha quedado pequeña a José Cuba. Para conseguir su último entorchado, el pasado fin de semana, el vilalbés se deshizo de todos sus oponentes sin haber recibido ni un solo punto en contra. «Puede ser que mi nivel sea superior en el ámbito nacional, pero hay que competir con humildad y respeto hacia los rivales», comenta. De hecho, el último título podría semejar un trámite para un luchador que coloca sus objetivos de la presente campaña en las citas continental y mundial.

Internacional

La próxima aparición competitiva de José Cuba tendrá lugar dentro de dos semanas en un torneo internacional en Larnaca (Chipre). Allí se enfundará el mono de la selección española. La cita le servirá para afinar la puesta a punto de cara al Campeonato de Europa de Bakú (Azerbaiyán), reto en el que el lucense confía en alcanzar una medalla. Será en abril.

Además de en competiciones fuera de España, es habitual que el chairego se concentre en el extranjero para «buscar un abanico amplio de adversarios y enriquecerme técnicamente». «Es más barato que traer un esparrin », afirma.

De hecho, el apartado presupuestario supone uno de los frenos para los amantes de la lucha. El Club de Vilalba, que cuenta con varios internacionales en sus filas, tiene una espinita clavada. José Cuba explica: «Llevamos varias temporadas en las que no hemos podido participar en la Liga Nacional, una competición reservada para los mejores equipos. Ha sido por falta de apoyos económicos. No es necesaria una cantidad muy alta y ojalá podamos ir este año».

Con nueve títulos nacionales en el bolsillo, tal vez José Cuba no reciba el reconocimiento que sí logran deportistas de otras modalidades con un currículo menos extenso. Pero el vilalbés se lo toma con filosofía: «Da un poco de rabia, porque el sacrificio que debe hacer un luchador para acudir a un Campeonato del Mundo es mayor, por ejemplo, que el que hace un futbolista de Segunda B. Pero no me preocupan las fotos. Lo que sí me gustaría es que la lucha continuase con la línea ascendente».

La obsesión de José Cuba pasa por alcanzar unos Juegos Olímpicos. «Estamos trabajando muy duro para intentar clasificarnos para Londres. Hay pocas plazas y muchos países las quieren. De hecho, me quedé a un puesto de acudir a los de Pekín».

José Cuba se inició en la lucha libre a la edad de dieciocho años. «Iba al gimnasio en Vilalba y, de casualidad, Iván Castro, mi entrenador, me sugirió que probase. Me gustó mucho», asevera. Atrás quedó la época escolar, en la que el eterno campeón de España en menos de 120 kilos hizo sus pinitos con el fútbol y el taekuondo.

«Cuando empecé en la lucha, no me planteaba conseguir título alguno», confiesa Cuba. «Después, cada vez entrenaba más duro y todo fue llegando», añade. A pesar de su hercúleo físico, el deportista chairego considera que «en la élite, es importante tener un buen tono. Pero lo fundamental es la capacidad de pensar, de adelantarte al rival, de aprovechar las fortalezas de uno y las debilidades del contrario. Es raro que los más fuertes obtengan resultados destacados, porque la coordinación y la flexibilidad son claves», precisa el campeón español.