Galicia también estuvo presente en Bilbao en la fase final de la Copa. Dos de las más jóvenes promesas del baloncesto gallego participaron como invitados en la Minicopa de España, la competición paralela que se disputa desde el 2004, en Sevilla, donde se descubrió para el gran público a Ricky Rubio, y en la que toman parte los equipos infantiles de los ocho finalistas. Jonathan Barreiro, el jugador del Xiria Carballo, y Carlos Martínez, del Básquet Coruña, tuvieron la oportunidad de disfrutar junto a las canteras de más fuste del baloncesto español de tres intensas jornadas en el Pabellón La Casilla de Bilbao.
Jonathan Barreiro, al que a sus 13 años y 1,92 pretenden incorporar buena parte de los equipo españoles, jugó como invitado con el Joventut, el equipo que además revalidó el título de campeón. En la final, la Penya se impuso al Barcelona. Pese a que apenas pudo entrenar con los que fueron sus compañeros en esta nueva aventura, Jonathan Barreiro disfrutó de minutos en los cuatro partidos que jugó el Joventut. En la gran final, en los 18 que estuvo en pista (solo otros tres compañeros gozaron de más tiempo), colaboró con 7 puntos y 5 rebotes a la victoria (76-74).
«Ha estado bien, muy activo», afirma Joan Montes, director de la cantera del Barcelona, uno de los equipos que siguen desde hace meses a Jonathan, que incluso en su día tuvo la oportunidad de compartir en Santiago unos cuantos minutos con jugadores del primer equipo, como Fran Vázquez, Ricky o Navarro. «Es muy intenso para su edad», dice Montes, para el que el único problema ha sido que «quizá ha jugado demasiado por dentro y probablemente su futuro estará más lejos de aro, pero lo ha hecho bien».
En una competición en la que la mayoría de los jugadores son infantiles de segundo año, Jonathan era uno de los nueve que están en su estreno en la categoría. Su mejor partido lo firmó en el debut frente al Cajasol, ante el que en apenas 12 minutos, anotó 8 puntos (no falló ninguno de sus cuatro lanzamiento) y capturó 4 rebotes.
Jonathan fue uno de los dos jóvenes que tomaron parte como invitados con el equipo del Joventut. El segundo, Marc Bauzá, un pívot mallorquín de 14 años que sobrepasa los 2 metros y se proclamó MVP de torneo con una enorme superioridad.
Aigual que Jonathan Barreiro, el coruñés Carlos Martínez también tomó parte como ninvitado en la Minicopa, aunque su equipo, Baskonia, quedó fuera de los cuatro primeros clasificados. «Lo importante a esta edad es que disfruten», afirma Juan Pedro Cazorla, responsable de la cantera del Baskonia, que reconoce que tenía mucho interés en ver las evoluciones del alero coruñés, un infantil de segundo año que juega habitualmente con los cadetes del Básquet Coruña. «Jonathan Barreiro estuvo bien. A él lo conozco de haberle visto más en otras competiciones y sigue evolucionando. Insisto en que lo importante ahora es que tanto uno como otro disfruten del juego y que no hagan demasiado caso al ruido que se monta a su alrededor», dice Cazorla.
Joan Montes reconoce que no conocía demasiado a Carlos Martínez, «pero me ha gustado, entiende el juego, es inteligente e incluso en Bilbao ha sido capaz de echar una mano en un puesto como el de base».