Miguel Juane asegura que nunca se sintió apoyado por la junta directiva

La Voz

SANTIAGO

16 feb 2010 . Actualizado a las 14:33 h.

Mientras a última hora de la tarde de ayer el club ultimaba los detalles del contrato para enviarle al agente de Massey para tratar de concretar hoy el fichaje, el director general del Obradoiro, Miguel Juane, aseguró que abandona el club «sin resentimiento».

Para Juane, los motivos de su despido son única y exclusivamente porque «se quebró la confianza» que tenía el presidente en él y porque «ya no tenía el apoyo de la directiva». Además, comentó que no entendía como el club puede «permitirse el lujo» de dejar marchar a Javier Laíño, quien Juane consideraba «imprescindible» para la conversión del equipo santiagués en Sociedad Anónima Deportiva. El ex director general considera que Laíño fue «el verdadero artífice de que este club saliese en ACB».

Juane insistió en que desde que llegó al club nunca recibió un gesto ensalzando su labor y su gestión por parte del presidente José Ángel Docobo y del secretario Pepe Martínez, pero reconoció que «soy y seré siempre del Obradoiro, y apoyaré a quienes vengan, porque creo que lo más importante de todo es el club».

Muchas diferencias

Sobre Docobo y sus ayudantes indicó que les ve «muy desorientados» y que tanto el presidente como el secretario son personas «poco constructivas». Fue más allá en sus valoraciones: «Ellos mandan y me echan, pero si fuese yo el que mandase en el club ellos serían los que tendrían que irse. Es más, nunca les hubiese contratado».

Juane reconoció que «desde hace mucho tiempo mantiene diferencias con el presidente, pues son dos maneras muy diferentes de trabajar. No me gustan su forma de proceder, pues tiene muy poca idea de baloncesto y del mundo empresarial. Yo trato de estimular al entorno y él no. Trabajo día a día con ellos, porque esa es mi filosofía. La del presidente es otra. Es la de una frialdad absoluta, con ingerencia en aspectos que no le corresponden. Mis criterios nada tienen que ver con los de Docobo».

Insistió el ex director general en que en toda la temporada no recibió ni una sola felicitación del presidente y del secretario, y recalcó que solo quiere «pensar en positivo». Se va «muy dolido, porque no me dejaron acabar el proyecto».

Asimismo, manifestó que «tal vez la culpa sea mía, porque hace unos meses les dije que todo iba muy bien. Al principio de temporada no querían protagonismo, pero desde entonces empezaron a meterse en todo». Repitió una y otra vez en su último día en las oficinas del Multiusos de Sar que «nunca sentí el apoyo de Docobo y de Martínez. Ni un solo halago en estos meses de trabajo. Todo lo contrario que otra gente que ni siquiera es del club, como Lete, Santi Cuadrado, José Ramón García, Javier Laíño... Siempre sentí el apoyo de gente que estuvo en otras épocas en el club, como Tonecho o Julio Bernárdez, pero nunca del presidente».