El liderato del Teucro, en febrero

Xabi Otero

PONTEVEDRA

Los pontevedreses tendrán la oportunidad de subirse a lo más alto de la tabla de División de Honor Plata mejorando los cinco puntos que lograron en el arranque del campeonato

12 ene 2010 . Actualizado a las 11:48 h.

El Teucro regresó ayer a los entrenamientos con la ilusión de prolongar el estado de gracia con el que despidió el 2009, que le permitió comandar la tabla en solitario entre la quinta y la decimoquinta jornada. Una vez conseguido el objetivo de acabar la primera vuelta entre los cinco primeros, las miras se centran ahora en dar otro paso al frente para aspirar a alcanzar el liderato real. Febrero se presenta como propicio para ello.

La clave será superar los números del arranque liguero. El margen de mejora es amplio porque los pupilos de Modesto Augusto necesitaron ocho jornadas para adaptarse a la categoría y encontrar una línea de juego regular.

La andadura por la División de Honor Plata arrancó con unos esperanzadores cinco puntos de seis posibles gracias a las victorias sobre el Adelma Santander en el Pabellón de la Albericia ?(21-32) y contra el Puente Genil en Córdoba (25-26). El quinto punto llegó producto de un empate con el histórico Bidasoa en el Municipal, que no parecía un mal resultado (33-33).

Sin embargo, la cuesta abajo comenzó con la visita del Palma del Río. Los andaluces dieron la campanada al imponerse por seis goles de diferencia (32-38) y siete días más tarde el Huesca metía más leña al fuego de la desconfianza con una victoria por 32-29 en el polideportivo oscense.

Los indicios de recuperación pudieron apreciarse contra el Torrelavega, que cayó a orillas del Lérez por 41-28. La derrota de Pozoblanco (27-24) resultó ser un punto y seguido en el camino del Teucro hacia la cima, aunque ese 7 de noviembre la apreciación era sumamente pesimista.

Los aficionados tenían motivos para ver el futuro con inquietud porque el Teucro se había abonado al 7. Era séptimo con esa misma cifra de puntos con siete jornadas disputadas. El gafe, como no podía ser de otra manera, se rompió en el octavo encuentro de liga. Ese sábado los pontevedreses se desquitaron con una paliza impresionante al Almoradi (44-17) y ya no encontraron freno hasta Aranda.

La octava jornada rompió el gafe

Sea como fuere, esa séptima plaza se visionaba con desánimo porque parecía que el potencial del equipo no era suficiente para aspirar a disputar la fase de ascenso. Pozoblanco y Guadalajara colideraban la clasificación con 13 puntos, seis más que el Teucro, el Puerto Sagunto era tercero con 12 y el sorprendente Palma del Río ocupaba la cuarta plaza con 11. El Anaitasuna cerraba las posiciones de privilegio con los mismos 9 puntos que tenía el Huesca.

La reválida comenzará el 23 de enero a las 20.30 horas frente al Santander, quinto por la cola con 11 puntos. No semeja un adversario inquietante, pero ya se sabe que las confianzas nunca son buenas consejeras. Un triunfo pontevedrés servirá para abrir un poco más de hueco con los perseguidores porque el Guadalajara (20) y el Huesca (17) tendrán que verse las caras en la pista alcarreña.

El Teucro despedirá este mes en Irún contra el Bidasoa. La otra referencia de la jornada será el enfrentamiento entre Palma del Río y Anaitasuna en tierras cordobesas.

Febrero arrancará con dos atractivas disputas, en Pamplona, con Anaitasuna y Huesca como protagonistas, y en Guadalajara. Los manchegos recibirán al Pozoblanco en el duelo estelar de una jornada asequible para el Teucro, que ejercerá de anfitrión frente al flojo Puente Genil, penúltimo clasificado en la actualidad.

Desplazamiento a Palma del Río

La cuarta jornada de la segunda vuelta será una dura prueba de fuego para los pupilos de Modesto Augusto, que tendrán que rendir visita a la complicada cancha del Palma del Río. Los demás equipos de la zona alta librarán batallas sencillas.

El 21 de febrero también se prevé un día intenso porque el Teucro recibirá al Huesca, el Pozoblanco al Anaitasuna y el Puerto Sagunto al Palma del Río. La clasificación dará ese día un giro en algún sentido. Lo más normal es que los resultados sirvan para asentar a los candidatos al ascenso en los puestos de promoción.