La conversión en sociedad anónima, un nuevo desafío para el Obradoiro

DEPORTES

«Será una reválida para la ciudad, la comunidad y el baloncesto gallego», dice el director general, Miguel Juane

26 dic 2009 . Actualizado a las 18:11 h.

Miguel Juane, director general del Obradoiro Xacobeo Blu:sens, echa la vista atrás y siente «vértigo» por todo lo que ha conseguido el club a la velocidad de la luz, partiendo casi desde cero, para poder codearse en la élite de la ACB. Y a la par que el equipo pelea por mantenerse en la categoría, a la entidad se le avecina un nuevo desafío. En cuestión de semanas deberá poner en marcha la maquinaria para la conversión del club en sociedad anónima deportiva.

En opinión de Juane, más que un reto lo que se presenta en el horizonte inmediato es «una reválida para la ciudad de Santiago, para la comunidad autónoma y para el baloncesto gallego. No puede ser una sola persona o una sola institución. Debe ser un compromiso de ámbito privado e institucional. Se percibe que en Galicia había demanda de ACB y este proyecto ahora pasa por ahí».

Enero, pistoletazo de salida

En enero, el Consejo Superior de Deportes comunicará el capital social que deberá suscribir el Obradoiro. No obsante, las cuentas están echadas: «Serán 2,8 millones, más o menos, y para el mes de junio de 2010 tienen que estar desembolsados. No valen avales. Pero el Obra está acostumbrado a los grandes retos, a no dar nunca nada por perdido. Yo, que he sido educado en el deporte, que es lucha, entrega, capacidad de superación, veo que estamos en esa línea».

A favor de Juane juega un aspecto: sabe a qué se enfrenta, porque cuando aceptó la propuesta obradoirista tenía claros cuáles eran grandes objetivos que se le presentaban a la entidad: «Hay dos parámetros. Mantener la categoría y ser sociedad anónima. Si no se dan los dos, tendríamos plaza en LEB Oro. Trabajamos para que se den los dos, con la misma humildad del principio. Somos los últimos en llegar, el presupuesto más modesto, pero con los pies en el suelo. Ganar a Unicaja y Real Madrid.... No hemos hecho nada. Hacen falta doce o trece victorias».

Esa misma prudencia que aplica a los cálculos deportivos es la que impregna la parcela presupuestaria y la que complica sobremanera dejar una puerta abierta a alguna incorporación en el caso de que se pusiese a tiro un jugador interesante.

«Es complicado traer a alguien más -indica el director general-. Por aquí han pasado ya, entre jugadores, a prueba y recambios, 21. Eso tiene un coste. Estamos muy justos, porque hay compromisos con la ACB, que nos va a retener un dinero, como a otros clubes (Estudiantes o Gran Canaria son dos de ellos) de casi medio millón de euros, como garantía de posibles deudas. Es una cantidad de la cual no vamos a poder disponer hasta siete meses después de acabar la Liga. Ha habido jugadores que se fueron a LEB porque nos pedían más dinero».

Presupuesto encauzado

En cualquier caso, subraya que «el tema económico está muy bien encauzado», sobre todo teniendo en cuenta el contexto de crisis generalizada que dificulta mucho la captación de recursos. Añade que no hay problemas de liquidez en la actualidad «ni a dos meses vista». Y no tiene duda de que todos los compromisos económicos se llevarán a buen puerto, porque los números están encarrilados. Pero también apunta que, para evitar tensiones de tesorería, será necesario que esos compromisos se concreten a tiempo.

El Obradoiro ha superado con buena nota todos los obstáculos, muchos y de diversa índole, que se le han presentado hasta la fecha. Y queda mucho camino por recorrer. Juane reconoce que los primeros días fueron duros, jornadas que se vivían con un nudo en el estómago por las inquietudes. Pero valió la pena: «Me siento muy orgulloso y muy contento por todo lo que hay, por la directiva, el grupo de trabajo y de gente en el club. Es espectacular todo lo que están dando. Estoy muy contento por el entorno, por toda la felicidad que ves cuando hay un partido, el público, la emoción que se ve en Sar... Todo eso compensa los esfuerzos e incertidumbres de estos meses». Y da fuerza para el futuro.