Los blanquiazules bajan a la sexta plaza, pero se acercan a dos puntos del Valencia, el próximo rival en Riazor
14 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Dépor rescató un punto en Almería. Tras un igualado primer tiempo en el que disparó dos veces al larguero, fue superado en el segundo por el equipo local, al que le traicionó la puntería.
El conjunto coruñés optó de entrada por enviar balones desde su área a los delanteros, como quien lanza ayuda humanitaria desde el aire. Cuando los del medio estaban empezando a desarrollar síntomas de tortícolis, el Dépor se decidió a rasearla, tarea en la que estuvo muy activo Juan Domínguez. Y le fue mejor, al menos merodeó el área al llegar por bandas, pero el problema fue esas incursiones se culminan con centros blandengues e irrematables. Salvo uno. Filipe ideó una buena rosca que cabeceó Mista para Juan Rodríguez, que prolongó su mal fario con la madera: su rotundo disparó golpeó en el travesaño y cayó a plomo a un par de palmos de la línea de gol (min 21). Aún con el cabreo a cuestas, el malagueño armó unos segundos después un misil que desactivó Alves.
Problemas por las bandas
El 4-2-3-1 del Dépor fue horadado por el Almería por las bandas, donde Filipe y Manuel Pablo se vieron en inferioridad, pese a los apoyos de Juan Rodríguez y Sergio, dos jugadores con tendencia a irse al centro. Así que los locales empezaron dando problemas por la izquierda, con el lateral Cisma y el pequeño extremo Piatti. No volvieron a inquietar hasta que Juan Rodríguez tocó madera, y lo hizo con un sorprendente remate de Piatti, que le ganó la partida aérea a Colotto, pero allí estaba Aranzubia para volar con estilo. El público local se creció con esa acción, y su equipo también. De hecho pudo adelantarse el Almería poco después, aprovechando que Antonio Tomás estaba tirado en el suelo por un golpe: Uche, a la media vuelta, la envió fuera.
Se recuperó el pivote cántabro, que en el minuto 39 marcó un hito en su carrera deportivista: Juan Domínguez se la cocinó y Tomás se sacó de la diestra un disparo excepcional, que Alves despejó a mano cambiada al larguero, y de ahí se fue a córner. Después se animó Juan Domínguez, pero su disparo se marchó muy alto. Con un cabezazo desviado de Soriano en área deportivista concluyó un primer tiempo en el que hubo fuego abierto entre los dos equipos.
El Almería salió a por el partido en la segunda mitad. Y el Dépor se dejó hacer. El peligro le llegaba por las bandas, y se esperaba un refuerzo para esa zona, pero Lotina optó por quitar a un pivote (Juan Domínguez) para colocar a un mediapunta (Valerón). Instantes después llegó el tanto de Uche. Míchel centró ante el marcaje visual de Antonio Tomás, que llegó tarde porque no se puede estar en el centro y en la banda a la vez; Uche se coló a la espalda de Colotto y cabeceó a la red.
Revolución
Lotina dio entonces un volantazo al partido. Fuera Sergio y Mista, dentro Iván Pérez y Pablo Álvarez. El Dépor recuperó así su dibujo habitual, el 4-2-2-1-1. Y se sintió mucho más a gusto. Un disparo de Manuel Pablo que despejó Alves (min 70) fue el primer aviso. A la segunda llegó el gol: cabalgó el canario por banda y centró, la peinó hacia atrás Valerón en el primer palo y Pablo Álvarez remachó con la testa en el segundo (min 73). Tras el empate, el Almería embotelló al Dépor. Uche tuvo tres claras ocasiones, una de ellas con un remate a lo Madjer al que Aranzubia respondió con un alarde de reflejos. Ya su el ocaso, Pablo Álvarez rozó el segundo. Entre gritos de «Hugo, vete ya» acabó el partido.