El holandés, recientemente traspasaso al Bayern de Múnich, dice que en el club blanco «todo es política».
02 sep 2009 . Actualizado a las 16:21 h.El delantero holandés Arjen Robben, fichado hace una semana por el Bayern Múnich, deploró el ambiente que reina en el Real Madrid, donde según él, la ejecutiva dicta lo que pasa en el vestuario y se quiebran las promesas.
Para Robben, comprado por 24 millones de euros (34 millones de dólares), el dueño del vestuario no es el entrenador Manuel Pellegrini sino la direción del club.
«En el Real Madrid, todo es política», se quejó el delantero en declaraciones que publica hoy el semanario deportivo alemán Sport Bild, agregando que es la dirección la que establece quién es alineado.
En el Bayern Múnich bajo la conducción técnica de su compatriota Louis van Gaal la situación es diferente. «Con Van Gaal por lo menos sé que juega aquel que mejor entrena», dijo, advirtiendo que en el equipo «galáctico» no es así.
«En el Bayern Múnich siento que existe una oportunidad honesta de jugar, algo que en el Real Madrid en los últimos tiempos ya no existía», recalcó el jugador, que el pasado fin de semana debutó con dos goles en la Liga alemana.
Que no le respetaran las promesas que le hicieron y que el club forzara su alejamiento fueron los hechos determinantes que motivaron su despido de Madrid. «A partir de ahí no volví a sentir confianza alguna (en el club)», sostuvo el internacional holandés.