España se hunde tras el descanso, pero se cuelga una histórica plata

J. K.

DEPORTES

15 dic 2008 . Actualizado a las 12:26 h.

Noruega, la defensora del título y campeona olímpica, hizo valer en la final del Europeo de balonmano femenino de Macedonia su espectacular potencial, su condición de gran favorita, ante una España que soñó media hora y que, aunque se hundió en la segunda parte, firmó con una brillante plata la mejor actuación de su historia.

La derrota no empaña la gran labor del conjunto de Jorge Dueñas en una competición para el recuerdo, que arrancó con un esperanzador empate precisamente ante Noruega y cerró con una derrota, demasiado amplia para el buen trabajo hecho durante la primera mitad. Y es que España planteó dura batalla a las nórdicas en varias fases de la primera parte, tanto que el sueño dorado pareció encontrar fundamento. El buen comienzo de partido del equipo de Dueñas, liderado en ataque por Marta Mangué y la gallega Begoña Fernández, encontró la recompensa de una diferencia de tres goles con (3-6 y 5-8). Pero un par de pérdidas de balón, acompañadas con las siguientes contras, despertó al gigante nórdico con un parcial de 5-0 (10-8). La selección española llegó al descanso (13-12) con el sueño intacto. Un parcial de 3-0 de salida para las noruegas marcó el principio del fin para España (16-12).

No tuvo ya el cuadro de Dueñas capacidad de reacción y sucumbió en todas las líneas ante un vendaval de balonmano. Las nórdicas festejaron contragolpe tras contragolpe y la diferencia se disparó en progresión geométrica.

Festival noruego

España, hundida anímicamente a la vista de sus nulas opciones de pelear por la victoria, cometió innumerables errores en ataque y lo único que pudo hacer fue esperar a que terminara el festival de Noruega, cuyas jugadoras, con el triunfo asegurado, se dedicaron a buscar el preciosismo y a celebrar cada gol con la medalla colgada de antemano.

Pese a la derrota, la selección femenina española sale del Europeo de Macedonia reforzada, con un hito histórico como la medalla de plata, algo impensable hace tan solo unos días y que es un premio de gran magnitud para un equipo que no pudo estar en los Juegos de Pekín 2008.