Los pilotos muestran sus dudas ante la carrera nocturna de Singapur

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La adaptación al horario obligará a abandonar el circuito en plena madrugada de la primera carrera nocturna de la historia.

24 sep 2008 . Actualizado a las 19:43 h.

El Mundial de Fórmula 1 se prepara para la disputa en Singapur de la primera carrera nocturna de la historia, en un derroche de energía sin precedentes en el automovilismo. En Estados Unidos se celebran carreras nocturnas en algunos de los circuitos ovales de corto recorrido, pero nada tienen que ver con el despliegue lumínico necesario para hacer que sea de día cuando es de noche en una ciudad y un trazado de poco más de cinco kilómetros. La Fórmula 1 se aleja cada vez más de Europa porque no hay países dispuestos a pagar 50 millones de euros por organizar una carrera en su territorio. Sin embargo, busca las audiencias europeas con horarios completamente absurdos para los pilotos y miembros de los equipos, aunque estén a 10.000 kilómetros del viejo continente. La propuesta de una carrera nocturna fue desechada por los organizadores de Malasia y Australia ante el elevado coste que suponía, unos 30 millones de euros, y sólo Singapur, por su afán de buscar notoriedad y hacer una carrera diferente, se atrevió con el reto.

El «Mónaco asiático» vivirá unos días de esplendor, mientras los pilotos se dirigen hacia lo desconocido, con la lluvia como invitada de excepción. «No estoy convencido de que esto sea el futuro del deporte del motor», ha comentado Fernando Alonso antes de desplazarse a Singapur. No le falta razón al piloto español de Renault. La FIA obliga a que un 5% del combustible que se utiliza en la F1 sea verde, para darle un punto ecológico a la especialidad. Honda lleva sus coches pintados de color verde, y el lema tiene mucho que ver con el medio ambiente. El año que viene se utilizará el Kers en los automóviles para recuperar, y sin embargo, los generadores necesarios para iluminar el circuito de Singapur van a contaminar más que todos los monoplazas juntos a lo largo del Mundial.

Alonso está intrigado ante la inminente carrera nocturna. «Tengo curiosidad de ver cómo es una carrera de noche. Desde el punto de vista del público será más interesante y es la razón por la que existe. Desde el punto de vista de los pilotos no tengo claro en qué condiciones vamos a estar, ni física ni mentalmente, y hay que cambiar muchas cosas para adaptarse. En otros deportes se juega por la noche, pero es un día, no tres seguidos, con horarios que nos obligarán durante tres o cuatro días a acostarnos a las seis de la mañana», afirma el asturiano, que como todos los pilotos se muestra escéptico ante el desafío nocturno.

«Va a ser algo muy inusual, y tengo verdadera curiosidad por ver el diseño y el nivel de visibilidad», insiste Alonso. La preparación del español ante este cambio es la misma que llevarán todos los miembros del equipo, para vivir de noche y dormir de día: «Hemos decidido no ajustarnos al horario local y seguir con el europeo, que es lo que será mejor para mis niveles de energía.

Tener este aspecto bien controlado es un elemento importante para la carrera, tanto para los pilotos como para los miembros del equipo». Lo inusual del horario obligará a los pilotos a llegar al hotel al amanecer, tras las reuniones con los ingenieros, ya que la programación del fin de semana no es diferente a la de otro gran premio en un circuito donde se corre en horarios habituales. El trabajo será como en cualquier circuito nuevo, como fue esta temporada el de Valencia con la luz del día.

El peligro de los reflejos

La lluvia, que está prevista todos los días, con unas temperaturas de 30º, puede complicar mucho las cosas, ya que no se sabe la incidencia que tendrá en el asfalto, combinada con las luces, que pueden provocar reflejos peligrosos para los pilotos. La cortina de agua que levantan los coches, junto a los focos, hará sin duda que los pilotos viajen en una especie de arco iris. El agua, combinada con la iluminación artificial, es el gran enigma en esta carrera. El brasileño Rubens Barrichello, piloto de Honda, calificó de locura salir del circuito cada día a las tres y media de la madrugada: «Es cierto que en otros deportes hay actividad nocturna, pero no todos los días seguidos, y aquí cuando acaba la actividad en pista hay muchas horas de trabajo posterior».

McLaren, que ha visto cómo se mantenía la sanción de la FIA a Lewis Hamilton, no ha dejado nada al azar y como todos conservará el horario europeo en Asia. Ha pedido a los empleados de su hotel en Singapur que cubran las ventanas para que no entre la luz, no pasen llamadas telefónicas a ciertas horas y no envíen al personal de limpieza a la habitación de ninguno de los miembros del equipo hasta la tarde.

Hamilton y Massa se van a jugar muchas de sus posibilidades de título en esta carrera tan atípica, y estando ambos separados por sólo un punto, cualquiera que no puntúe puede ver comprometidas sus posibilidades. Massa ganó con autoridad en Valencia, y esa es una de las bazas que le hace estar muy confiado antes este nuevo circuito. El brasileño necesita ganar el título para mantener las esperanzas de continuidad en el equipo ante la llegada de Alonso, que desbancará a uno de los dos actuales pilotos. En BMW, tras el anuncio de Ferrari de la prolongación del contrato a Raikkonen, optaron por hacer una oferta a la baja a Alonso y con elevadas exigencias contractuales, para que el asturiano dijera no, ya que en la escudería alemana siguen con su complejo de «no estar preparados para luchar por el Mundial». La llegada de Alonso les iba a obligar a cambiar el paso, una especie de mínimo esfuerzo, que con un campeón en sus filas era imposible de mantener. Ya dejaron escapar a Vettel, sin hacer nada por retenerlo. «No está aún maduro para ganar en F1», dijeron los responsables de la marca germana el año pasado. Su única aspiración será continuar la estela de Ferrari y McLaren.

Renault y Toyota se encuentran empatados y para ellos sí que es muy importante ser la cuarta fuerza del Mundial. Cada punto será crucial y Nelsinho Piquet tendrá que espabilar para ayudar a Alonso, que en dos carreras ha logrado diez importantes puntos para la escudería francesa en su objetivo de alcanzar a Toyota. Pare ellos el Mundial empieza en Singapur.

Desafío para las ruedas

Para Bridgestone, la prueba de Singapur es también un nuevo desafío, ya que los neumáticos no se calentarán como en una carrera diurna, si bien la temperatura del asfalto será similar a la de alguna prueba disputada hasta la fecha con lluvia y mal tiempo, como la de Bélgica. Es la quinta y última vez esta temporada que el Mundial visita un circuito urbano y los compuestos elegidos por Bridgestone para esta carrera serán los blandos y súper blandos.

El circuito ofrecerá todo tipo de desafíos. Curvas de baja, media y alta velocidad esperan a los pilotos a lo largo de la vuelta, mientras que las velocidades máximas se espera que alcancen los 300km/h, si bien la media se espera que sea la segunda más baja del Mundial, por detrás de Mónaco. Bridgestone ha aplicado a sus neumáticos unas marcas adicionales para poder diferenciar mejor los dos tipos de compuestos de seco, y también los de lluvia. Los compuestos que irán marcados serán el súper blando de seco y el de lluvia extrema.

Los dos pilotos de Ferrari y Heidfeld dispondrán de un visor especial en el casco, realizado por la firma Schubert, que entrará en la F1 de la mano de Michael Schumacher, que trata de evitar reflejos, y que ha sido diseñado expresamente para esta carrera.