Ricco exhibe su fuerza física en la primera jornada pirenaica del Tour

Benito Urraburu

DEPORTES

14 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Si se analiza la llegada del Tour a los Pirineos, nos encontramos con un panorama que no resulta muy gratificante, salvo en casos muy concretos, en cuanto a resultados, a tiempo ganado o perdido, a ataques, incluso al espectáculo. Ganó otra vez Ricco, el jefe de filas del Saunier Duval. Es su segunda victoria, tras la del jueves pasado, de este italiano que cuenta con un certificado desde que era aficionado que demuestra que su tasa de hematocritos en la sangre es superior al 50% permitido («Para mí son normales. Son los que he tenido siempre, desde que llevó corriendo», dijo tras la etapa de ayer). Pero en el Tour todo el mundo parece bajo sospecha. La etapa también sirvió para volver a contemplar la fortaleza de Óscar Pereiro que sube un puesto en la general en su cometido de respaldar a su jefe de filas, Valverde.

Del naranja de Euskaltel al amarillo de Saunier Duval, que volvió a ganar con Riccardo Ricco, tras un espectacular ataque en la subida a la Col d'Aspin. Euskaltel realizó como equipo un trabajo soberbio, de libro. Buscaron sus opciones y estas pasaban por anular la escapada que iba por delante con muchos minutos de diferencia. No meter a un corredor con los fugados les obligó a ese desgaste. Euskaltel hubiera podido esperar a que otros hiciesen el trabajo. Era un riesgo que no quisieron correr.

Luego se encontraron con Ricco, primero, y más tarde con la falta de interés en el grupo de cabeza por anular al italiano. Caisse d'Epargne no quiso cargar con esa responsabilidad. Si lo hubieran hecho, el resultado de la etapa habría sido otro, puesto que en el grupo principal iban hombres bastante rápidos. Nadie colaboraba en condiciones y Ricco después de su exhibición venció con justicia.

El balance de los Pirineos tendremos que hacerlo tras Hautacam. En este deporte no se saca partido del trabajo propio. Es lo que le sucedió al equipo del Euskaltel. CSC no se movió, lo mismo que el grupo del Columbia. El Silence bastante tuvo con proteger a Cadel Evans de su caída. Ataques vimos los justos, y siempre de los mismos, Piepoli y Ricco. También Luis León Sánchez se movió. Hautacam debe de mostrarnos otra visión de la montaña, y Sastre, Menchov, Evans o Valverde atacarán, si es que pueden o les dejan.

La Cobra promete dar batalla

Riccardo Ricco, apodado La Cobra , señaló que se ve con posibilidades «de ganar el Tour, pero otros lo han preparado mejor» y aseguró que en Hautacam trabajará para que gane su compañero Piepoli. «Yo vine a aprender y ganar una etapa. Voy a preparar el Tour del año que viene», señaló. Ricco, de 24 años y profesional desde hace dos, anunció batalla para la etapa reina de los Pirineos que se disputa hoy con final en Hautacam. «Probaremos a forzar en la subida, pero quiero ayudar a Piepoli a ganar la etapa. Pondré una marcha fuerte para que gane él. En esta ocasión ha hecho un gran trabajo para mí», señaló Ricco.

Respecto al momento clave en el ascenso del Aspin, Ricco dijo que «primero atacó Piepoli. Vi que ganaba tiempo en la subida y tiré con decisión. Me fue bien y me vi fuerte. Al final hice una especie de contrarreloj y mantuve la ventaja». Ricco recordó que él no se rinde nunca y se declaró «el hombre más feliz del planeta».