El club presupuestó un ingreso de casi 20 millones por venta de jugadores, y Coloccini puede salir en verano
15 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Planificación es el sustantivo de la semana. Miguel Ángel Lotina pronunció la palabra mágica el domingo en la sala de prensa del estadio, apenas unos minutos después de la victoria ante el Athletic y, por tanto, de la consecución de la permanencia del Deportivo.
¿Pero en qué consiste esa planificación? Lotina dejó claro en Riazor que sus primeros pasos han sido por libre, con algún representante de jugadores y a la espera de una reunión con el club que le permita precisar objetivos, pero el técnico tiene claras sus líneas maestras. Su apuesta será tratar de conservar el armazón del equipo, lo que implica contratar a los cedidos Wilhelmsson, Lafita y Filipe Luis, y apuntalarlo con dos o tres refuerzos de calidad.
Pero no será fácil. El club coruñés ha presupuestado el ingreso de 19,6 millones de euros por venta de jugadores, lo que significa la fuga de vacas sagradas. Coloccini es el futbolista que Lotina sueña con retener, pero también el que tiene más posibilidades de salir. Ya han aparecido los nombres de Madrid, Barça e Inter de Milán, y si el Deportivo pedía 9 millones el verano pasado, la cifra podría subir después de la revalorización del jugador con una extraordinaria campaña. Pero si la cantidad recaudada con el central no fuese suficiente, otros podrían irse también. Aouate tiene buen mercado en Inglaterra, donde pagan bien y donde el guardameta ha realizado buenos partidos con la selección de Israel. Guardado es otro de los deportivistas revalorizados y que cuentan con opciones de venta.
En función del dinero que consiga el Deportivo y de lo que le quede después de saldar deudas urgentes se podrá plantear la segunda idea del técnico, comprar jugadores cedidos que han dado buen rendimiento. El problema es que Lafita, Filipe y Wilhelmsson cuestan unos diez millones y parece difícil que el club pueda retenerlos a todos. Por líneas, la reestructuración del equipo tendría las siguientes claves:
Portería.
La crisis de los guardametas puede cerrarse en verano con la marcha de los dos. Con Aouate ya hubo un intento de salida en enero. A Munúa le queda un año más y quizá el club agote esa vinculación, aunque no debe descartarse una cesión. Parece claro que el Deportivo fichará otro portero y subirá al fabrilista Fabricio al primer equipo. Defensa. Filipe Luis es objetivo prioritario del técnico. Se lo ve encantando con la progresión del brasileño y sabe además que hay pocos zurdos de calidad en el mercado, y los que hay no están al alcance del club coruñés. Lotina asume que la marcha de Coloccini en verano puede producirse. Desea contar con el argentino, pero si se va, pedirá un relevo de garantías. No una promesa, sino un futbolista consolidado para ponerle la camiseta y jugar. Además, Laure y Barragán tendrían un hueco. Media. La prioridad del entrenador sigue siendo la misma que cuando llegó al Deportivo: un pivote defensivo que dé pausa al equipo y con envergadura suficiente para dominar el juego aéreo. Sería una alternativa a De Guzmán y Antonio Tomás. Lotina pretende retener a Wilhelmsson, pero no será sencillo. El sueco es propiedad del Nantes, que seguramente subirá a Primera esta temporada y podría quedarse con su jugador. Si lo vende, no pedirá menos de cinco millones, siempre y cuando no se revalorice en la Eurocopa. El Dépor también quiere a Lafita. Tiene una opción este verano por 2 millones, con un contrato de cinco años para el futbolista, pero el Zaragoza podría repescarlo en el 2009 por 3 millones, y en el 2010, por 3,5. Sería posible renegociar si descendiese el conjunto maño. Delantera. Xisco es indiscutible y Lotina se quedaría también con Bodipo. Aun así quiere otro ariete con gol que marque la diferencia. Es la línea del Dépor en la que pueden producirse más cesiones o traspasos a final de temporada, porque también es la línea en la que hay más futbolistas para menos puestos. En principio, Riki, delantero también para Lotina, se quedará.