«Por la tarde, Alberto subía al estudio y luego yo tenía que ir a avisarlo para que bajara a cenar; aunque él también lo hacía para que yo viera lo que había pintado y a ver qué me parecía». Esto comentaba ayer Estrella Medina, la viuda del pintor Alberto Datas (A Coruña, 1935-Madrid, 2007), recorriendo la exposición dedicada a este artista que se inaugura a las ocho de la tarde de hoy en la Fundación Luis Seoane de A Coruña. Es la primera vez que su ciudad natal reconoce a este «pintor moi discreto», en palabras del comisario de la muestra, Xavier Seoane, autor asimismo de la edición de un libro sobre el pintor recientemente publicado por la Diputación coruñesa.
«Esta es una muestra muy poderosa que la ciudad le debía a Alberto Datas», afirmó Alberto Ruiz de Samaniego. Calificó al artista como «un pintor de cuerpos, instintivo, muy sensual en el colorido», además de un artista de grandes formatos y «que conocía moi bien los referentes artísticos internacionales». Destacó el pupilaje sobre algunos de sus alumnos, a los que impartía clases en Bellas Artes, citando el caso del gallego Carlos Maciá del que hay un texto en el catálogo de la exposición, abierta hasta el 28 de junio.
«Era un pintor muy libre», apuntaba su viuda viendo una de las salas de la exposición dedicada a los dibujos que, según Seoane, «xa darían por si sós para facer unha exposición». Seoane recordó que los integrantes del grupo Atlántica habían llamado a Datas «como un dos tres veteranos de referencia, xunto con Lodeiro e Raimundo Patiño» e insistió en que había sido «un pintor discreto, non era un artista de andar a pé de galería».
Proyecto de hace cuatro años
Magdalena Datas, hija del pintor, agradeció la exposición, gracias a la cual «hemos aprendido muchas cosas». Recordó que los últimos años de vida de su padre los había dedicado a pintar para esta exposición y tuvo palabras de agradecimiento para las galeristas Marisa Marimón y Nieves Seoane, que habían cedido obras para la muestra.
La concejala del Ayuntamiento coruñés Silvia Longueira, vicepresidenta de la Fundación Luis Seoane, recordó que Datas había estado un par de veces en la entidad para ver el espacio donde irían ubicadas sus obras y recordó que este era un proyecto «de hace cuatro años».
«Es una exposición que no deja indiferente a nadie», dijo Ignacio Trapiella, de Repsol, que patrocina la muestra.