Tres británicos acusados de expolio en 2002 evitan la prisión

Efe

CULTURA

Los buceadores podrían haberse llevado oro y diamantes de un barco francés hundido en la costa coruñesa de Corrubedo.

24 mar 2009 . Actualizado a las 21:05 h.

Peter Devlin, Malcolm Cubin y Steve Russ, tres buceadores británicos acusados desde 2002 de llevarse oro y diamantes de un barco hundido en las costas gallegas, han evitado la cárcel tras llegar a un acuerdo la defensa y la acusación.

La vista se ha celebrado hoy en el juzgado número dos de lo penal de Santiago de Compostela, según indicaron a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que señalaron que las partes alcanzaron un acuerdo antes de ir a juicio.

En declaraciones a distintos medios británicos recogidas por Efe, los acusados reconocen que a partir de ahora son «criminales convictos en España», aunque destacan que «después de siete años el calvario se ha terminado» y no tendrán que ir a la cárcel.

Los buceadores alegaron ya en 2002, y cuentan su experiencia en el blog Divers in Trouble (Buceadores en Problemas) que tenían un contrato con el Gobierno español, a través de la empresa Force 9 Salvage, para retirar cobre del buque holandés Friesland, hundido en la costa de Corrubedo en A Coruña.

Sin embargo, las autoridades españolas les acusaron de llevarse oro y diamantes del barco francés Don Pedro, hundido hace 114 años en la misma zona.

A pesar de esta acusación, las fuerzas del orden se incautaron únicamente de dos piedras de afilar, cinco azulejos de cerámica con inscripciones en el reverso, una porcelana de origen francés, una piedra de bronce de la arboladura de un buque y cuatro botellas de cristal.

Según uno de los buceadores, la acusación les ofreció el trato de que se declarasen culpables de haber cogido material del Don Pedro, por lo que tendrían que abonar unos mil euros cada uno, así como 2.500 euros adicionales en concepto de costes.

A cambio, los acusados no tendrán que ir a juicio, en el que los abogados defensores informaron a los buceadores de que había un «gran riesgo» de que pudieran perder y tener que afrontar las penas de «hasta seis años de prisión» que solicitaba la Fiscalía.

El acuerdo alcanzado entre las partes no satisface a los buceadores, ya que mantienen que no han hecho «nada malo». «No hay celebración, sino alivio. Me voy a sentar a tomar el sol, a escuchar las campanas de la catedral y a tomar un café y después una cerveza. Luego me iré a casa e intentaré seguir con mi vida», indicó Cubin al diario local West Briton, mientras que Devlin señaló al Daily Telegraph que le hubiera gustado «pelear» para que sus nombres quedasen limpios. Además de estos tres buceadores, en 2002 también fue detenido Yanick Alveraz, que falleció en 2005 en un accidente de tráfico.