«El festival es como un pequeño velero que navega en aguas internacionales»

CULTURA

Señala que su equipo de trabajo ?se compone solo de seis personas

11 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Entre sus trabajos como productor, está el atemporal Barrio Sesamo, serial didáctico para niños que realizó entre 1983 y 1988, siendo director de la segunda cadena de TVE; trabajos televisivos que no tardaron en cambiar su formato por el de 35 milímetros. Son pasos de una vida profesional que han lanzado a su protagonista a la dirección del Festival de Cine Internacional de Ourense desde el año 2007. Asumió la pasada edición a pocos meses del evento y ahora, tras 14 meses de trabajo ?-y dejando a un lado las medallas de la clase política y los triunfalismos personales-, asegura que poco se ha avanzado «dada la carencia de una industria audiovisual gallega». Enrique Nicanor (Castro Caldelas, 1944), como conocedor veterano del patio en el que se mueve, avisa del «milagro que se está haciendo desde una ciudad como Ourense, con su Concello y Diputación como apoyos principales, para la elaboración de un festival de cine internacional, con todo lo que eso implica».

-¿Qué pasó con el texto de apertura del presidente de la Diputación, José Luis Baltar, del que se suprimió una parte?

-Fue un error que asumo personalmente, ya que si Sánchez Vidal interfiriese en ese tipo de cometidos, yo dejaría mi puesto inmediatamente. Pero, repito, fue un error de los muchos que va a tener el festival.

-¿Está satisfecho por el trabajo previo de organización?

-Absolutamente no. ¿Cómo voy a estar satisfecho?, esto requiere mucho más trabajo, personal, previsiones y apoyo. Yo soy perfeccionista y de momento no tenemos la infraestructura para hacer las cosas de forma correcta, pero no aquí en el festival, sino en Galicia en general.

-¿Y qué sería necesario para un trabajo previo correcto?

-En un año y con un personal sin formar, aunque con mucha voluntad, lo único que podemos hacer es formarlos. Carecemos de programadores internacionales, pero no en el festival, repito, sino en Galicia. Programadores internacionales que hablen los idiomas suficientes con los que pactar las proyecciones y las producciones con Alemania, EE.?UU. o un país de Asia. Ahora, también reconozco mi satisfacción por ver a gente que, sin tener la experiencia, es capaz de hacer cosas con talento y que trabaja conmigo en el festival. Con ellos se han dado muchos pasos positivos, pero todavía faltan muchos más, ya que esto es un proceso que no se puede hacer únicamente desde Ourense y con las instituciones ourensanas. Se necesita un compromiso institucional de los profesionales del sector y de la administración pública.

-¿Esta carencia de la que usted habla se solucionaría únicamente con dinero?

-Si uno quiere hacer un viaje alrededor del mundo, tiene que gastarse dinero. El festival es como un pequeño velero que navega en aguas internacionales y eso lo tiene que saber la gente. Estamos organizando un festival de cine internacional entre seis personas y varios ordenadores, entre los que se encuentra el mío personal.

-Cuando usted transmite su percepción del festival y sus carencias a las instituciones pertinentes, ¿qué respuesta recibe?

-Una cosa está clara. Ourense, su Concello y Diputación ya no pueden hacer más. La ciudad está haciendo todo lo que puede y esto es una cuestión que depende de la voluntad de la Xunta y la industria gallega del sector.

-¿Y usted percibe esa voluntad en las instituciones que ha nombrado?

-Todavía no la veo, pero tampoco estamos en el mejor momento para pedir, eso es cierto. Ahora, una cosa está clara, este es un sector que si se sabe explotar puede ser un dinamizador de la economía que genere muchos puestos de trabajo en Galicia.

-¿Será este evento una oportunidad para juntar talento gallego con dinero extranjero?

-Esa es la idea, aunque habrá que esperar a ver qué pasa.