Una edificación de Covas (Ferrol) y otra de Oleiros recibieron los dos accésit por su empatía con el entorno
03 oct 2008 . Actualizado a las 12:41 h.«Hai demasiada arquitectura espectáculo e nós queremos que se coñeza ben a boa arquitectura». Esto afirmó ayer Enrique Sáez Ponte, presidente de la Fundación Juana de Vega, en la entrega de la quinta edición del premio de arquitectura que promueve la entidad. Una vivienda unifamiliar del municipio ourensano de Ramirás, obra del arquitecto Quico Jorreto (sobrino de Manuel Gallego Jorreto), es la ganadora de este año y por ello considerada como la mejor vivienda unifamiliar acabada en Galicia durante el año pasado.
El galardón está dotado con 6.000 euros y una placa que los premiados suelen colocar en las viviendas; en este caso, el jurado destacó de la obra de Quico Jorreto que se trata de una vivienda que combina «un perfecto encaixe na parcela, un deseño de alta capacidade, eficacia dos criterios constructivos e un bo uso dos materiais». Viendo las fotos y los planos de la obra premiada, Encarna Otero, directora xeral de Fomento e Calidade da Vivenda, destacó que en la mayoría de los casos «acabarían facendo un movemento de terras en lugar de respectar a pendente do terreo». Uno de los accésit del premio fue para una vivienda situada en Covas (Ferrol), del arquitecto Jorge Salgado Cortizas, «pola elegante solución adoptada no proxecto, que coas súas liñas sinxelas destaca nun poderoso entorno natural», como es una de las playas de la zona, frente a la que se encuentra la construcción.
El otro accésit fue para la casa que en San Pedro de Nós (Oleiros) diseñaron los arquitectos Rafael Pier y Cristina Vilariño, «unha vivenda ben colocada na parcela, que se relaciona de xeito natural cos elementos vexetais que a rodean». En esta casa, de una única planta, vive una persona discapacitada, según indicaron los organizadores de este galardón, a cuya entrega estaba prevista la presencia de la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, que apoyó la puesta en marcha del premio desde el primer momento, según recordó Enrique Sáez. La representó Encarna Otero.