Soutelo de Montes despidió al fotógrafo Virxilio Viéitez

La Voz

CULTURA

17 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Centenares de amigos y vecinos, familiares y personalidades de la política y de la cultura asistieron ayer en Soutelo de Montes (Forcarei) al entierro de Virxilio Viéitez, uno de los mejores retratistas gallegos de mediados de siglo pasado y descubierto para la posteridad casi milagrosamente -a principios de los años noventa- cuando ya se había jubilado.

El funeral del artista tuvo un carácter familiar, por deseo de sus hijos. La comitiva fúnebre salió de la casa donde Virxilio vivía con su mujer, una hija y sus nietos, en dirección al cementerio parroquial de Soutelo. Era la casa donde el retratista nació hace 77 años, en la rúa Do Rego.

Pero la personalidad y el valor profesional de Virxilio Viéitez ya trascendieron hace años más allá de las fronteras forcaricenses, por eso el entierro no podía quedarse en un acto íntimo y limitado únicamente a la familia.

Llegaron flores y varios telegramas de pésame desde la Xunta -uno del propio presidente- y desde distintos estamentos. Hasta tres secretarios xerais, los de Presidencia, de Relacións Exteriores y de Análise e Proxeccións, quisieron rendir un homenaje al retratista.

Al entierro acudieron también la alcaldesa accidental de Forcarei, Belén Cachafeiro, varios ediles forcaricenses y tres concejales de Santiago.

La tierra de algunos de los grandes gaiteiros de Galicia despidió ayer con profunda tristeza a un fotógrafo y retratista que con suma dignidad y una técnica muy avanzada para su tiempo creó, con su vieja cámara Kodak de cajón y después con otras más modernas, un documento social en el que sus paisanos son los protagonistas, fotografiados en su medio, con sus familias o con sus últimas adquisiciones, como coches, Vespas o aparatos de radio.