La biblioteca pública de Santiago abre hoy sus puertas con 60.000 volúmenes

E. Á.

CULTURA

28 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Tras años de retraso esta tarde se inaugura en la capital de Galicia la Biblioteca Pública de Santiago Ánxel Casal, un centro diseñado por el arquitecto Andrés Perea que cuenta con 5.800 metros cuadrados de superficie útil e iniciará su andadura con 60.000 volúmenes, aunque su capacidad es para 300.000. El ministro de Cultura en funciones, César Antonio Molina, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, serán los encargados de presidir el acto oficial.

El edificio, ubicado en el límite del casco histórico de Santiago, fue definido por su propio autor como arquitectura blanda o de difícil impacto, que apuesta por un lenguaje constructivo amable y una tipología innovadora «argumentada en los requerimientos funcionales y en la evocación de objeto abierto y transparente». Un total de 37 personas trabajan ya en el centro que dirigirá Daniel Buján, y que se estructura en cuatro plantas. En la baja tiene cabida la sala multimedia, la hemeroteca, el salón de actos y la bedeteca, un espacio en el que se recoge una colección de banda diseñada con todos los géneros y una presencia especial del cómic gallego.

El primer piso está totalmente dirigido al público infantil, y el segundo, al préstamo, con fosos bibliográficos y audiovisuales. La tercera planta y última está destinada a la consulta e investigación, con 162 puestos de lectura y un fondo local referido a la ciudad de Santiago.

Además, cuenta con una selección de recursos multimedia accesibles desde cualquier ordenador, e incluso desde casa. El único requisito es ser usuario de alguna de las bibliotecas de la red gallega. Los fondos serán ampliados de forma paulatino con el objetivo de garantizar una oferta de títulos actualizada en todo momento. Entre el 2007 y el 2008 la Xunta invirtió medio millón de euros en la adquisición de fondos, mientras que la aportación del Ministerio superó los nueve millones y medio.

La Consellería de Cultura optó por el nombre de Ánxel Casal para este centro por su especial vinculación con Compostela -fue alcalde republicano de la ciudad, asesinado en 1936-, y por su especial significación para el libro y la cultura gallega. La primera biblioteca pública del Estado en Santiago se creó en 1955 mediante un convenio con la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santiago, quien ofreció el uso gratuito de los bajos de su antigua sede, en la plaza de Salvador de Parga.

Polémica

Además de las posibles ubicaciones y retrasos del centro -siendo ministro de Cultura Jorge Semprún ya se habló de esta biblioteca-, una de las polémicas más recientes fue la visita del ministro César Antonio Molina a las instalaciones, a la que no acudió la conselleira de Cultura alegando que estaba de vacaciones y tildando de electoral esta visita.