Río de Janeiro conmemoró ayer los 50 años de historia de la popular bossa nova en la playa de Ipanema con un espectáculo que agrupó a las principales figuras del movimiento, con Tom Jobim y Vinicius de Moraes como sus más conocidos exponentes. El espectáculo reunió a artistas que crearon el movimiento con otros que recibieron sus influencias o actúan en otros géneros pero se declaran admiradores.
Entre los músicos que confirmaron su presencia están Roberto Menescal, Carlos Lyra, Leny Andrade, Óscar Castro Neves y los paulistas del Zimbo Trio, a los que se sumarán los cantantes Leila Pinheiro y Emilio Santiago o el grupo Bossacucanova, que mezcla el género con música electrónica. Uno de los puntos polémicos fue la protesta de algunos históricos que se dejaron fuera del concierto, como Pery Ribeiro, que reclamaron la presencia de caras jóvenes de otros géneros, como la cantante Fernanda Takai, miembro del grupo de rock Pato Fu.