¿Réquiem por la canción del verano?

Colpisa

CULTURA

Mientras algunos críticos piensan que la fórmula está agotada, otros consideran que la crisis es pasajera

26 ago 2007 . Actualizado a las 16:10 h.

Se va el verano y no tenemos canción del ídem. Las alarmas atruenan en los despachos de discográficas, radiofórmulas y programadores de variedades televisivas, privados de uno de sus recursos más sufridos y agradecidos. No han faltado, como cada año, candidatos a taladrarnos el cerebro con estribillos facilones y melodías irresistibles. Pero lo cierto es que el trono del rey musical sigue vacío, que ninguna aspirante se ha coronado con claridad como la canción del verano. En la era de internet destacan temas e intérpretes más propios de «frikilandia» que del planeta de la música ligera, que en verano se torna machacona y pegadiza.

El incombustibe Georgie Dann con su escatológica Mecagüentó ha sido el mejor colocado, pero ni él ni nadie se ha coronado como rey musical del verano. Otros aspirantes al cetro han sido la inclasificable Micormanía Tata Golosa (los micrófonos...); el improbable dúo Koala-Manolo Escobar con un aggiornado Mi carro o la inefable Ponte el cinturón de Silvia Padilla que desde YouTube se expande por los MP3 con la voracidad de un virus.

Ninguna ha alcanzado el trono que en los últimos años ocuparon temas como Opá, vaisé un corrá, de El Koala; La gasolina, de Daddy Yankee: Papi Chulo, de Lorna, o las imbatibles y muy bailables Aserejé de Las Ketchup y La bomba de King Africa.

Dado la ausencia del rey musical ¿cabe entonar un réquiem por la canción del verano?. Hay división de opiniones entre los expertos conocedores del fenómeno. José María Íñigo sostiene que el fenómeno está agotado, mientras que Beatriz Pécker, José Ramón Pardo o Susana Uribarri creen que estamos ante un bache pasajero y que volveremos a '¿disfrutar?' de un mega-éxito veraniego.

Íñigo, decano de la agitación musical española, cree agotado el filón. Y no por que las aspirantes sean sencillamente insufribles.

«La calidad no importa; no es condición exigible para triunfar como canción del verano» admite. «Ha de ser pegadiza, facilona y con algo de chispa y picardía. Estos ingredientes no se dan, así que debemos ir despidiéndonos de esta fórmula» apunta el veterano presentador.

Cuando en los primeros setenta el fenómeno tomó carta de naturaleza, Íñigo ya estaba allí. «Fue pura casualidad, no un invento de las casas de discos. Eso sí, cuando vieron el filón se preocuparon por conseguir cada verano la rentabilidad con una canción fácil y pegadiza».

Ave Fénix

Tanto José Ramón Pardo como Beatriz Pécker, otras figuras históricas y respetadas del planeta de la música, creen que la canción del verano, como el Ave Fénix, resurgirá de sus propias cenizas.

Pardo, colaborador en RNE, historiador del pop y responsable del sello 'Ralamala Music', cree que la canción de verano volverá por sus fueros. «Durante años hubo programas de radio y concursos que la buscaban. Ahora ninguna cadena ni emisora la persigue, no hay competencia y parece que no hay canción del verano» expone.

«Las discográficas han dimitido, olvidándose de las extraordinarias ventas que tuvieron, y los medios y las radios no prestan atención, lo que debilita un fenómeno que se cree antiguo y pasado de moda» reflexiona Pardo. «Resurgirá si una emisora importante apuesta por un programa participativo que busque la canción del verano. Seguirá siendo un buen negocio» augura.

Admite José Ramón Pardo que el fenómeno «cojea» y que en las últimas temporadas los temas veraniegos surgen de mundos paralelos en los que manda lo friki. «Procedían de sintonías para anuncios como Tengo chopitos, tengo de tó... de La ONCE o de la falsa campaña publicitaria Amo a Laura que se creo para internet», recuerda.

No cree Pardo que Georgie Dann haya fallado del todo con Mecagüentó. «A pesar de no estar en las radios y la tele, el francés es un año más el rey de las galas y las ferias» sostiene.

«Este verano no hay ninguna canción con suficiente gancho, pero no creo que debamos entonar el réquiem, ni que el fenómeno este agotado. Nadie ha dado con la fórmula mágica, pero seguro que volverán acertar» apunta Beatriz Pécker, ex directora de Radio 3 y presentadora.

Ella sí cree que Georgie Dann «quizá se haya pasado un poquito con Mecagüentó» y que «por eso no es el rey musical de otros veranos». Estima que la canción del verano no se fabrica como un producto específico. «Cualquier canción nace buscando el mayor éxito posible; un éxito que, si llega, se amplifica en verano, cuando se escucha en ferias y chiringuitos» dice.

Sin fronteras

A Beatriz Pécker le parece que internet en un vehículo más para la difusión de la música «pero no el que tiene en exclusiva la llave del éxito». «La red es un mundo de 'frikismo' sin fronteras que ha catapultado cosas como 'Opá....' o más alucinantes como 'Ponte el cinturón'..., que es horrorosa. Circula lo mejor y lo peor; hay cosa maravillosas y enormes estupideces» concluye Pécker, que recuerda el 'Aserejé' como el paradigma de la canción veraniega.

«Si hay ganas de buscarla, habrá de nuevo canción del verano» apunta Susana Uribarri, durante dos años responsable de musicales de TVE y hoy mánager de Julio José Iglesias. «No es un fenómeno agotado, durará toda la vida si las discográfica se ponen las pilas y se las ponen a sus intérpretes» agrega.

«La clave es que la canción sea pegadiza, fácil de repetir, divertida que guste a mayores y niños -fundamental lo de lo niños- y si admite una coreografía, mejor que mejor. La calidad no es lo fundamental, pero no está de más» propone Uribarri, que abomina del mundo friki y para quien Georgie Dann «ha traspasado la línea y ha dejado de hacer los que sabe: canciones divertidas y simpáticas».