Una tarde en el paraíso nudista de Combouzas

CULTURA

Xosé Castro

Visita a una de las mejores playas naturistas de Galicia Los más vergonzosos todavía tienen reparos en quitarse la ropa a pesar de la tolerancia que hay en los arenales naturistas. Recursos:

20 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Combouzas es el paraíso nudista del Concello de Arteixo. Las guías especializadas -y sobre todo el boca a boca- la señalan, junto a la de Barra (Cangas), Baroña (Porto do Son) y Báscuas (Sanxenxo) como una de las mejores playas para practicar el naturismo en Galicia. Ver para creer, pensé. Así que, toalla al hombro, me dispuse a vivir mi primera experiencia de desnudo playero. Para ser sinceros, y por si me entraba el pánico escénico, decidí incluir en mi equipaje un biquini -pequeño, pero bikini-. El pudor -y alguna cara conocida- me impidió integrarme en el ambiente, a pesar de que mi acompañante -una textil recientemente reconvertida- me animaba a comprobar las ventajas de sentir el sol en cada rincón de la piel. Ni con ésas logró convencerme. Ni el «donde fueres haz lo que vieres» consiguió animarme. Y eso a pesar de que sólo yo, los socorristas y dos aficionados al parapente que aterrizaron en el arenal, éramos los únicos textiles de la zona. Y claro, por unos breves instantes, la historia se volvió del revés, y todos los presentes me miraron como si fuese un bicho raro. Alguno incluso me lanzó la misma mirada que los más retrógados le echan a los nudistas en los arenales más tradicionales . Porque, para ser sinceros, Combouzas en nada se diferencia, por ejemplo, de la vecina Barrañán: jóvenes que juegan a las palas, mujeres que pasean por la orilla y niños que salpican de arena a los que intentan dormir en su toalla. La única diferencia que observó la que escribe es que en Combouzas, como ocurre en el medio centenar de playas nudistas de Galicia, al final, a nadie parecía importarle que yo llevase un vestido de vergüenza.