La arena de la playa cobra múltiples formas en O Grove

Bea Costa
B. Costa VILAGARCÍA/LA VOZ.

A CORUÑA CIUDAD

19 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El arenal de la playa de A Lanzada se convierte por un día, desde hace seis primaveras, en una suerte de campo de esculturas con unas características muy específicas: están elaboradas en arena, por estudiantes de secundaria y tienen una vida muy efímero, el tiempo que va entre la bajamar y la pleamar.

Trescientos cinco alumnos de primero y cuarto de ESO y de primero de Bachillerato de Arte se desplegaron ayer por la mañana por la playa con el fin de participar en una iniciativa que empezó como una anécdota y que va camino de convertirse en un clásico. La idea de que los alumnos muestren sus dotes moldeando la arena partió de los departamentos de plástica y tecnología del instituto de Monte da Vila (O Grove) y no solo se planteó con fines lúdicos. Esta particular clase a pie de playa puntúa para la evaluación de fin de curso y sirve, también, para ahondar en la promoción de valores como el de la alimentación sana. Este fue el tema elegido en esta edición, de manera que la playa recreó una gran despensa dotada, sobre todo, de pescados y mariscos, con el permiso del pulpo. En total se realizaron unas cuarenta esculturas.

El clima no pudo ser más propicio. Con sol y calor durante toda la mañana -la clase empezó a las nueve y a las 13.00 horas todavía seguían manos a la obra- la actividad sirvió para que la mayoría de los chavales pisara la playa por primera vez este año. Junto a los alumnos de O Grove estuvieron estudiantes llegados de Cangas, Poio, Nigrán, A Coruña y Cambados.